29.5.07

Pienso luego existo

El jueves tengo que ir al médico.
No tengo ganas.
Odio ir al médico.
Es como llevar el auto al mecánico, te arreglan algo te desarreglan otra cosa.
Pero ya lo pensé.
Estoy preparando una lista de todas las cosas que le voy a decir. Hasta lo más mínimo: "ayer casi me pica un mosquito". Ya que él me complica la vida a mí, yo le voy a dar laburo, loco, se la voy a complicar un poco también, por qué no?
Después de la consulta, típico, viene la orden de los análisis de rutina. Y a partir de ahí, el tipo va a desear que nunca más vuelva a tener nada. Lo voy a volver loco. Ya lo pensé.
Porque el tipo vive de eso, entonces le conviene que yo tenga cosas y haya que "evacuar dudas" haciendo este análisis y entonces este otro para descartar y así, llega a comprarle la playstation al hijo y "nadie sabe de dónde sacó la plata".
Lo mismo que la obra social.
Entonces, lo que pensé ahi es: claro, yo hace mil que pago la obra social y no la uso nunca y para ellos soy pura ganancia. Entonces, por un lado, mejor, que me mande a hacer todos los estudios habidos y por haber, descartemos, evacuemos, teoricemos. Todo, todo con tal de que la obra social y el médico sientan mi presencia, escuchen mi nombre y se acuerden siempre de mí. Que me odien como yo a ellos.
Por eso ya lo pensé, la única manera de dejar de existir para estas personas, es existiendo demasiado. Ese es mi plan.

21.5.07

Cambiemos de nombre

Es increíble a todo lo que me animo cuando cambio mi nombre para dejar una opinión o cuando puedo omitir mi identidad. Es como si me liberara.
Quién es ese que grita entre la multitud? Ese que dice justo lo que yo quiero decir y, por miedo a que me identifiquen y haya represalias, me callo.
Todas las propuestas, sean en el plano que sean, me invitan a poner lo que realmente pienso cuando puedo ser un "Anónimo". El otro día en el laburo: "chicos, queremos que escriban todas las cosas buenas y malas que tiene para ustedes trabajar en este lugar". Imaginate! Decir lo que quieras!!! Escrito en computadora para que no te reconozcan la letra! Libre, totalmente libre!
Esos llamados anónimos con declaraciones de amor que murieron con los identificadores de llamadas. Las "cargadas" telefónicas con las que solía divertirme de chica ya no existen, ahora se divierten con otras cosas...
Uno puede elegir quién ser en el medio de la internet. Puede cambiar su sexo, su nombre, su edad, puede tener una vida paralela!!! El invento de The SIMP, ese juego en el que sos una persona compuesta de ceros y unos que vive, engaña, disfruta, donde los sentimientos son casi de mentira, donde hay sensaciones pero no hechos tangibles.
La condición de "anónimo" es una condición privilegiada e inescrupulosa. Claro que estamos hablando de la media, no? No de esas personas que averiguan toda tu vida, contraseñas, dirección, grupo sanguíneo. Eso es terrible. Pasás del anonimato a una invasión de privacidad de la que ni siquiera te enterás.
Ser otra persona por un ratito y hasta quedarme con cosas de esa persona que decidí ser. Ser vos de cero, decir todo lo que pensás, despacharte sin tapujos, sin frenos, sin miedo a que te juzguen, mandar a la mierda al que tengas ganas y ya. Vivir mejor.
Lo que siempre hablamos con mi amigo el Polako: Cómo garpa el anonimato.

9.5.07

Revelar lo irrevelable

Es un tema. Está bien tener secretos? Para mí sí.
Está bien guardar secretos de por vida? Yo creo que antes de morir voy a revelar todos los secretos que me hayan contado y mi epitafio va a ser "Yo no fui".
De cualquier manera, el secreto siempre invita a ser contado, eso está claro. Yo misma con cosas mías me digo: "esto no se lo voy a contar a nadie", y me defraudo. Igual, lo sabemos, hay secretos y secretos.
Están los "secretos disfrazados", esos que son encabezados por un "no se lo digas a nadie" y en realidad es un llamado a la solidadridad para divulgar a máxima velocidad las palabras que siguen a esa frase. Uno con el tiempo, y por el emisor, sabe si es un secreto de verdad o un secreto disfrazado. Hay otro tipo de secretos que son los "secretos hijosdeputa", que son esos secretos que son verdaderas "bombas", esos son tremendos! Es como que te ponen a prueba y yo sé que si se lo cuento a alguien, es OBVIO que fui yo. Y me lo tengo que callar, y lo pienso todo el día, me recuerdo constantemente que sé algo que no sabe nadie, y me siento grosa, me da culpa, lo quiero contar, me siento grosa, me da culpa, así todo el día. Yo tengo una técnica cuando me pasa eso: bajo a comprar gomitas y se lo cuento a algún kiosquero del microcentro.
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Otro tema con la revelación es: ¿Hasta dónde cuento de mi vida? Millones de veces me di cuenta, tarde por supuesto, que había hablado de más.
Otra cosa, por qué las mejores frases, las mejores respuestas, las que tapan la boca de quién tenemos enfrente, se nos ocurren siempre después. Hay que ser más frío en la vida, ponerse menos nervioso, hay unos cursos sobre esto, onda: "No se deje intimidar, elija la respuesta perfecta con rapidez", pero son en Suiza, allá, donde todo es perfecto.
No nos vayamos de tema. El post sería:
Hay que revelar el por qué de los sobrenombres, los alias? Hay que contar de dónde vienen las frases-código que uno tiene un ciertos amigos, compañeros de trabajo?
Por qué te dicen "el punga" / "pala"/ "pipa", etc?
No no vayamos a la obviedad, no? "Por qué te dicen "chino"?" No. Eso no. Mucho menos "Por qué te dicen Maty?". No, eso tampoco.
Yo nunca tuve un sobrenombre o un alias. Hablará eso de mi popularidad? Sólo hace unos dos años un grupo de gente me puso uno. Me emocioné al enterarme. Y me aferré a la idea de que lo recuerden. Mando mails inútiles y firmo "LALO". Dejo notitas en los escritorios "No te llamo tu mamá. LALO"."Qué frío!. LALO." No sé si esta bueno. Pero es el único que tengo y lo banco a muerte.

7.5.07

De generación en generación?

La cantidad de cosas que cambian de una generación a otra son casi infinitas o inabarcables.
Primero porque algunas cosas no son cuestión de generación sino de la dimensión con la que se perciben las cosas y segundo porque muchas veces también entran cuestiones de personalidad.
Pero, hoy apunto a las cosas que me fui dando cuenta que cambiaron:

- Son cada vez menos las mujeres que aceptan llamarse con el apellido de su marido, perdiendo presencia el propio. Mi madre solía firmar y agregar en letra legible "de Fernández Podestá". Es decir, que su firma era una especie de pergamino interminable porque su apellido es "Mangudo Escalada" (sanisidrense hasta la médula). Por suerte, mis hermanos y yo decidimos quedarnos fuera de la "guía azul" y toda esa sarta de elitismos sin sentido.

- Son cada vez más las mujeres que conozco que no quieren tener hijos. Esto es para destacar. Porque, más allá de que probablemente alguna vez los terminen teniendo, lo que me llama la atención es que se lo planteen como una posibilidad cuando a la generación de mi madre dudo que se les haya cruzado. Su educación era para casarse y tener hijos.

- Es mucho mayor la cantidad de padres que bañan a sus hijos, les cambian los pañales, van a las reuniones de padres y realizan los quehaceres de la casa.

- Es mucho mayor la cantidad de madres que trabajan "todo el día", y son ejecutivas importantes con grandes salarios incluso hasta mayores que sus maridos.

- Es mucho mayor la cantidad de hombres que rondan los 30/35 años, son solteros y no son gays. Antes a los 22/25 ya eran padres.

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- Es mayor también la cantidad de jóvenes que alargan su adolescencia y viven con los padres hasta los 30 años o más, o menos. Antes se casaban a los veintipocos y a otra cosa.

- Es mayor la cantidad de parejas que se divorcian habiendo transcurrido muy poco tiempo de casados. Antes eso era inaudito, un horror.

- Y ni hablar de la cantidad de parejas jóvenes que se mudan a vivir juntos al poco tiempo de novios.

Creo que somos la consecuencia de mucha represión pasada y que nuestra necesidad de libertad de a ratos se transforma en un libertinaje necesario pero también con necesaria fecha de vencimiento, al menos para mi gusto.
Las mujeres dicen que no hay hombres.
Los hombres están hartos o fascinados de las mujeres que "encaran".
Las mujeres se indignan de que los hombres quieran todo en la primera cita. Perdón? Si el "sí" siempre lo tuvimos nosotras y hubieron muchas que lo dieron rápido, de qué nos quejamos?
Las mujeres se quejan de que quedan pocos caballeros que nos abran la puerta, nos inviten cada una de las salidas y sepan "esperarnos".
También es cierto que ya no hay hombres que "luchen" por el amor de una mujer. Ahora, "si va va y sino a otra cosa".
La infidelidad pasó a ser moneda corriente y ahora "depende".
Antes la mujer DEBÍA ser "difícil". Ahora, es cada vez más fácil hacerte la "difícil" porque hay mucho "fácil". Los parámetros cambiaron. Lógico, no?
Yo lo que opino es que hagamos una tregua. Podrán irse las mujeres fáciles al norte y las difíciles al sur? Y así el mercado del amor es más ordenado. Los que quieren historias ligeras van al norte y no juegan con mujeres del sur. Y las mujeres del norte juegan con todos los que quieran menos con los que están en el sur.
No, imposible, el mundo sería TAN aburrido. Existiría menos sufrimiento y, por lo tanto, aprenderíamos menos.
Pero digamos la verdad, hay un momento en el que ya no queremos aprender más nada.

En fin, hacía tiempo que no me aburría tanto con un post.
Estar al pedo es lo peor que te puede pasar después de estar con mucho laburo.

29.4.07

Un final feliz a la derecha, por favor

Mi hermana siempre se emocionaba cuando éramos chicas y mirábamos Grande Pa! Siempre, siempre. Con mi mamá nos reíamos aunque si ella estaba con nosotras mirando lloraban las dos juntas. Era emocionante verlas emocionarse con los finales felices. En cierto modo era una batalla ganada del guionista y una satisfacción de los actores así que: el final, mi mamá y mi hermana, los guionistas y los acotres, todos felices. "Qué bien", pensaba yo.
Por mi parte siempre odié los finales felices. Bueno, digamos que hasta cierta edad no les tenía mucha simpatía y con el tiempo, mi gran instructor, me di cuenta que eso se debía a muchas cosas, a la necesidad de ver cosas nuevas, mensajes distintos, guiones originales, algo que me sorprenda pero después que te pasan ciertas cosas que te dejan heridas esta gente que escribe se aprovecha de eso y busca que te identifiques con el dolor, con la pérdida del protagonista y entonces claro, no querés que tu herida se vuelva a abrir, no querés que las cosas vuelvan a salir mal, no querés que termine mal!!! Por favor, que corra, la encuentre, ella no se haya casado y vivan juntos para siempre, por favor!!! Por favor que él llegue justo antes de que lleguen a clavarle el cuchillo en las entrañas, que él todavía no lo sabe pero ella está embarazada, qué horror! Por favor que finalmente se de cuenta que no quiere todo ese dinero, esa casa enorme y lujosa y esa vida colmada de comodidades, sino que lo que quiere es a la camarera de los suburbios con su simpleza y bondad.
Y así, un día Grande Pa! quedó en la historia, mi hermana se sigue emocionando con las películas y los finales felices y yo me cansé de esperar que pasen cosas que nunca pasan, que se muera, que no llegue, que llegue y ella le dice que no lo quiere; fueron pasando las películas algunas realmente me sorprendieron, pocas, muy pocas y ahora sólo quiero que le diga que sí que se queda con ella y no quiero leer los comentarios cuando termina la pelí donde te dice: "Después de 4 años Sally y John se separaron..." No! Ya no quiero saber nada! Antes decía: "Sí, ahora termina que el se muda con ella pero nadie te muestra cómo se llevan y tal vez vos te quedaste contento aunque a los dos meses se dejaron porque no funcionó la convivencia, andá a saber". Ahora, disfruto mucho de pelis como The Holiday.

24.4.07

Soy yo?

Nadie sabe demasiado bien lo que quiere hasta que de repente, de un momento a otro, está frente a mí, pasa, sigue, se queda, nunca lo vi pero seguro, y con precisa certeza, todos tuvimos enfrente lo que realmente queríamos solo que no lo supimos en ese momento. No lo supimos ver o no sabíamos lo que queríamos.
Eso es triste.
No conocerse es triste.
Intentar conocerse es importante.
Dejar que te conozcan es generoso y es ayudar a explorarte.
Las cosas que no podemos ver de nosotros mismos nos las muestra nuestro entorno, mirá si no va ser importante. Mi mundo interno lo armo yo pero, indefectiblemente, en referencia a lo que veo o vivencio en el mundo externo.
No me importa lo que diga el resto de mí. No me importa lo que digan quienes no me conocen, pero no puedo evitar tomar en cuenta, al menos tomar en cuenta, las cosas que me dice sobre mí la gente que me rodea.
¿Qué dice esa gente de mí? Esa gente que me aprecia, que cree conocerme, que me quiere bien, qué piensa realmente? Uno es un poco también lo que lo rodea, sea gente, sean objetos, sea nada o nadie. Qué digo yo de mi?
Yo de mí digo que estoy profundamente indignada de que existan las primeras filas de los cines. Es increíble como me curran en mi propia cara!!! Para qué las hacen? Para que el que llegue tarde se siente a ver una película que nunca va a poder ver? Y mucho menos en un cine como el IMAX. Sí, el IMAX, uno de los cines más nuevos en Buenos Aires. Cuándo lo hicieron? Hace un año? Por favorrrr. Fui el sábado pasado y las vi, ahí, inmunes, insolentes, las primeras filas!
Yo, por mi parte, y fiel a mi pensamiento, me senté en los escalones del pasillo y bien al fondo de la sala. A mí no me cagan...

12.3.07

Gastar: un arte para pocos

Tener el hábito de salir de compras deviene en un arte. Eso no debería estar en discusión. Incluso, con la práctica, uno le toma la mano a todo, sí, a los precios también.
Creo una de las primeras cosas que aprendí cuando ingresé al sistema del consumismo fue que conviene comprar bikinis y trajes de baño cuando empieza el invierno y tapados, camperas y demás abrigos cuando empieza el verano. Simple, aprovecho las liquidaciones, ya es un saber popular.
Ahora, qué pasa con esas cosas que uno desea, desea, ahorra, desea, ahorra, ahorra, gasta, recupera, pero todavía no ha llegado a comprar.
Hay poca gente que concoce ese sentimiento. El deseo de desear. El arte de la paciencia. El gusto de la espera.
Esa tv plasma de ochocientascincuentamil pulgadas que me muestra los hilos de oro de Elizabeth Taylor y los puntos negros en la cara de Brad Pitt, fue amor a primera vista. Desde ese momento no existe un sólo día en que no la visite. Paso religiosamente por el local y la miro, la miro. A la semana ya había confianza y pude tocarle los botones de brillo y contraste, una experiencia de otro planeta.
Vernos era una rutina necesaria. Ella debía saber que mi interés por ella era sincero, que de verdad estaba ahorrando, que era cierto lo del aumento de sueldo, pero que tengo que esperar unos meses más. "En noviembre, te juro que en noviembre". Me creyó así que tomé más confianza y toqué el botón de encendido y pagado, wow, qué momento! Mi futura tele me creía y el vínculo era tan grande que cuando otros la iban a ver y preguntaban demasiado por ella se mostraba poco apetitosa, movía defectuosamente la imagen, a veces se apagaba y otras subía ella misma el volumen para que el posible comprador no escuche al vendedor hablando de ella y sus convenientes características. Excelente, ni siquiera era de mi propiedad y ya era fiel, casi incondicional. Y eso me motivó mucho más, así que empecé a trabajar más, a hacer horas extras y eso hizo que no pasara tan seguido a verla y que empiecen las explicaciones, las excusas, los malos entendidos y los "a qué hora venís", "te parecen horas de llegar", "qué soy yo para vos", "qué somos", "qué lugar ocupo en tu vida", uf, fueron tiempos difíciles. Pero lo cierto es que no eran más que manifestaciones del deseo mutuo de pertenecernos, aunque, siendo sincera, un día lo descubrí: estaba siendo dominada y esclavizada por un televisor que todavía ni siquiera era mío!! Y eso, eso me hizo hacer el click y después de mucho pensarlo tome cartas en el asunto.
Fui a trabajar como siempre y en mi hora de almuerzo llamé a esa la tal "Ximena", le dije que sí, que aceptaba su oferta, firmé y al día siguiente compré la tele con mi nueva tarjeta de crédito.
"Y ahora? Y ahora qué me vas a decir? Ya te compré, te demostré que todo lo que te decía era cierto"; "Sí, pero con tarjeta de crédito. No es lo mismo", me contesta. Tremendo, había accionado, había hecho realidad mis promesas y todavía desconforme?! Pero! Sabés qué? Existe una gran diferencia, ahora, el control... lo tengo yo.

Y, es así, tarde o temprano la tortilla se da vuelta y lo que se hace desear se vuelve tuyo pero si no lo cuidás, se venga, y se rompe.
Comprar es un arte que no termina con la compra, termina cuando las cosas que compramos nos devuelven cosas, hasta que dejan de devolver, se rompen y queremos otra cosa.

7.3.07

Decadencia Welcome Home!

Siempre pensé que cuando llegara a mi vida uno de esos momentos que suelo calificar como "decadentes" no me iba a dar cuenta en el preciso instante en que me estuviera sucediendo sino mucho después, cuando mirara hacia atrás, con el tiempo. Como cuando me doblaba la botamanga del pantalón de gimnasia del colegio porque creía que me quedaba "re canchero" o cuando me pinté las uñas de negro creyendo que era "re freak", o sea, ayer.
Pero, como en tantas otras millones de cosas, me equivoqué.

Vivo en un lugar donde todos los vecinos me dicen hola, no sé si por simple cordialidad o porque conocen toda mi vida y yo las suyas.
La diferencia entre ellos y yo es que a mí nunca me interesó ni sus vidas ni saludarlos. Y cada vez que voy a pagar las expensas a la administración me hablan de mi vida: "qué lindo que es tu novio" "qué flaca está tu mamá", "cómo creció tu sobrina!", "menos mal que te dio negativo el evatest!". Tremendo, nada que deteste más que esa comunidad de gente chusmeando constantemente sobre la vida del resto.

Y aquí es donde me descubro decadente y atravesando, en este preciso instante, por el momento más superficial, mundano y vergonzoso de mi vida. Sólo espero que no sea el único y que haya algo con un poco menos de sentido, nada más que para no quedar tildada de "decadente" por esto sino por algo superior en materia de banalidades.
Me miré al espejo y ella me dijo: "Soledad, acabas de gritar de alegría como si estuvieras vivenciando en la propia tribuna, en Inglaterra, el gol de Maradona a los malditos ingleses que nos robaron las Malvinas, y todo porque la nominaron a Nadia. Asumelo, eres adicta a Gran Hermano. Esto es un juego. Y podrás pasar al próximo nivel cuando mandes un sms al 9009."

15.2.07

De onda. Con Onda.

Esta mañna para mí fue nefasta.
Me levanté temprano.
Me hicieron el desayuno.
Necesitaba llegar temprano al trabajo y allí es donde empieza la conspiración:
18 minutos esperando el colectivo.
Mal Humor. Poca paciencia.
Miro a lo largo de la calle y no viene, no viene, no viene.
8 minutos y medio esperando el subte.
32 grados de calor a la sombra y 150 en las cuevas del subte B.
Llego al tabrajo y la contraconspiración:
El vasito que hay que acordarse de poner en la máquina de café estaba puesto. Saqué mi cafe y dejé uno puesto.
Y un compañero de trabajo casi amigo me manda un link con este corto que me pareció lindo para esta mañana en la que casi mato a alguien y esto me salvó.
Es por eso, que gracias a Martin que hizo este audio y quería mi opinión, creo que poniéndolo acá se la estoy dando pero, sobre todo, es simple, mi gran pasión.

www.youtube.com/watch?v=FqIoWIu8fj8

6.2.07

Las Cosas que Aprendí Sola

Mi mamá me enseñó de valores, de ética, me enseñó a comportarme frente a los mayores, a ceder el asiento a los ancianos, a depilarme y otra infinidad de cosas.
Mi papá me enseñó a no mirar a los hombres a los ojos por la calle y a hacer chistes en el velorio de mi abuelo.
Pero hay algunas cosas que nadie te enseña, que yo las aprendí sola, por ejemplo:

- Nadie me enseñó cómo contener el gas de la gaseosa que me sube por la garganta.

- A cómo reprimir un bostezo inoportuno.

- A cómo decir que no quiero comer más y que me crean que no es por vergûenza.

- A cómo hacer para no repetir el morrón.

- A ir al baño y que nadie se entere qué hice.

- A cómo disimular los nervios en una entrevista de trabajo.

Pero claro, qué se va uno a imaginar que esas cosas le pueden pasar a un hijo, si un hijo es perfecto.
De cualquier manera, lo que sí me enseñaron es a tener recursos, requisito fundamental para superar este tipo de obstáculos.
Porque al final, como dice mi hermano, lo importante no es tener la respuesta sino el teléfono del que la tiene, es decir, ser una persona con recursos.

30.1.07

La Confianza

Esa pequeña gran cosa intangible entre tantas otras.
De dónde surge la confianza? Quién la inventó?
La inventó alguien que quería engañar a alguien? O la inventó alguien que necesitaba que le creyeran, que le dieran tiempo para demostrar que lo que decía es cierto, que no mentía, que no quería engañar a nadie?
Porque en este mundo poblado de seres "humanos", hay muchos que la usan como medio de engaño para lograr objetivos personales llevando a "sus víctimas" a desconfiar para siempre de todos los demás que vuelven a conocer.
Es un tema ese. Yo tengo un amigo que desconfía siempre y de todo el mundo, sin excepción.
Mi prima en cambio desconfía de algunos: "Yo, de todos los que tienen bigotes, desconfío". La tipa hace su propia discriminación interna. El médico le dijo que tenía cáncer. Pero como el tipo tiene bigotes, ella vive una vida sana. Total, es todo de la cabeza.
Porque, ojo, la desconfianza es también un tipo de discriminación. O acaso es peor que ella?
"No, con esa mina no hables, no es de confianza." Y yo, enseguida quiero saber por qué.
O las madres / amigas / parientes cuando recomiendan a alguien: "mirá, te recomiendo a mi ginecólogo. Es re de confianza." Qué me quieren decir? Que el mío las toca a todas... menos a mí!!!
Cómo me doy cuenta si alguien es confiable o no?
Y la confianza en uno mismo?
A veces tengo como algo interno que me dice "no, no hables tanto, no confíes en esa persona, algo no huele bien". Y me pregunto: me doy bola o no?
Siempre dejo que pase un poco el tiempo que es quien termina por desmantelar cualquier artimania. Pero no siempre lo hay. En el kiosco por ejemplo: le dejo 20 pesos sobre la bandeja y me voy a la heladera a buscar un agua. Mirá si cuando vuelvo el kiosquero me da el vuelto de 10 pesos; y quién de los dos tiene razón cuando le discuta que le di 20? Mmm, no debí confiar.
También hay ciertas pequeñas situaciones donde la gente delega la confianza. "Fijate si este billete es falso". "Elegí vos por qué empresa querés viajar". No sé, ahora no se me ocurren.
Pero estoy casi segura que el que inventó la confianza sacó provecho para sí mismo.

22.1.07

La Culpa

La culpa es un sentimiento que controla mi vida en silencio.
Cuántas cosas al día o a la semana uno hace "por culpa", "porque me dio cosa", "para que nadie me venga a decir...", "porque me quedé mal".
Este sentimiento me invade la conciencia por aire, tierra y agua, y quedo definitivamente rodeada. Ya está. No queda otra que sentirme mal y accionar en función de eso, por culpa.
Las cosas que me dan culpa:

No dejar propina.
Que estén esperando que me vaya para cerrar.
Faltar a una clase de pilates.
Olvidarme de un cumpleaños.
Gastar mucha plata en mí misma.
Hacer la división de la cuenta.
Llegar tarde.
Tratar mal a alguien aunque se lo tenga merecido.
Decir que "no puedo...".
No visitar a mi ahijada todo lo que debería.
No darle monedas al abuelo poeta del subte (ya le compré mil veces, basta!).
Pagar con 100.
No responder un mensaje de texto.
No prestarle atención a alguien.
Cuando alguien no está contento con algo.
Cuando me regalan algo.

Sí. Practicamente, vivo con culpa.

10.1.07

Nadie escapa a la mediocridad humana

Pero todos podemos divertirnos con ella.

No, mejor, a costa de ella.

Como quien no quiere la cosa

La gente que no se anima a decir cosas.
La gente que hace, dice o tiene algo que incomoda de tal manera que me da pudor decirle ciertas verdades. Pero si no se da cuenta sola, alguien se lo tiene que decir: "no querés conocer mi baño? Y, de paso, te mirás en mi espejo y te das cuenta que tenés la bragueta abierta, un moco enorme en la naríz y algo verde entre los dientes?"
Los momentos en los que quiero tener privacidad; hay visitas en casa y me quiero ir a dormir; ya hicimos todo lo que queríamos en mi casa, no extrañás tu cama?; no está nada mal pero imaginaba otra cosa; no sé que me pasa, necesito un tiempo; hoy estoy complicada, lo dejamos para otro día?; y tantas, millones de otras frases que utilizamos en lugar de decir lo que realmente queremos.
Con ustedes: las indirectas.
Podemos decir las cosas que queremos en vez de dar tanta vuelta?
Por favor, es tremendo, me molesta terriblemente leer, al menos, 43 indirectas por día. En el trabajo muchas de ellas, otras en el subte cuando le dan el asiento a una señora/ita que parece embarazada y en realidad es decirle "te lo dejo porque parecés embarazada de lo gorda que estás, ponete a dieta, loca".
Y así, como quien no quiere la cosa, algunas de las indirectas más usadas:

"Vas para allá?" / "Te tomás la línea D?" = Cuándo vamos a tomar algo.
"Vas a comer algo?" = No serás anoréxica vos, no?
"No, eso ya lo hicimos hoy temprano" = Estamos cansados de tus llegadas tarde.
"Quedó bastante bien" = Creí que eras más capaz de lo que sos.
"Sí, puede ser que haya quedado mejor" = Odio reconocer que tenés razón pero no me dejás alternativa.
"Sole, tenés un minuto?" = Dejá de boludear y vení a la reunión.
"Me pasás el estado de cómo está tu semana?" = qué haces tan campante riéndote con tus compañeros?

La gente me dice: "pensás demasiado"= sos muy paranoica.
No, no es que sea paranoica es que la gente abusa de las indirectas y no dice lo que piensa. Me embola verlas pasar frente a mi ojos riéndose de mí, "sí, soy otra indirecta más!!! HA HAHA!!!". Eso me lleva a agarrar la indirecta en el aire y traducirla inmediatamente a una directa, a una verdad y a que la gente me llame "Lalo" que según ellos deviene de "la loca".

19.12.06

Me di cuenta que había Crecido

Pierdo la paciencia fácilmente, pero tengo mucha paciencia.
Creo que el grado de paciencia tiene mucho que ver con lo que le genera la otra persona a uno y pasa; mágicamente, de un momento a otro, uno pierde la paciencia. Es un segundo, milésimas de segundo y casi que ya no hay vuelta atrás. Pienso que uno muestra la hilacha cuando pierde la paciencia. Surge toda la ira interna y se descarga en un maldito teléfono, en una vaso que se rompe, en una portazo, en un grito, en un comentario hiriente o descalificador, en una puteada. Muchas veces estoy buscando algo a la mañana, apurada, llegando tarde como siempre: dónde carajo están las llaves?! Eso es lo primero que me sale después de buscarlas durante diez minutos que parecen veinte.
Cuando cruzo palabras o discuto con alguien demasiado paciente me encanta llevarlo al límite y verlo perder la paciencia, es una de las mejores maneras de conocer lo peor del otro.
Controlarse y alargar la paciencia hasta donde más se pueda es un ejercicio al que me he entregado estos últimos años. La técnica que más uso es contar hasta diez y decirme a mí misma palabras como: tranquila, no te alteres, controlate. Pero, de repente, siento un calor que me empieza a subir por el cuello hasta las mejillas y juro que siento que saboreo la ira, sobre todo cuando estoy sola y no hay nadie que me juzgue o tilde de loca. Y cuando logro descargarme y la descarga es cada vez más leve porque la técnica me funciona, me doy cuenta que estoy grande.
Estas son pequeñas cosas que dan la pauta de que he crecido:
Cuando me di cuenta que tenía miedo de salir sola a la calle después de las 12 de la noche.
Cuando dejó de darme terrible vergüenza que se me vea la tirita del corpiño.
Cuando empecé a usar el término "trasnochar".
Cuando me empezaron a preocupar mis uñas.
Cada vez que me doy cuenta que pienso cada palabra que voy a decir.
Uf, son muchas, eso es lo que más que hizo dar cuenta que había crecido.
¿Cuándo te diste cuenta que habías crecido?

11.12.06

Los Pasos

Están los pasos de baile.
Los pasos que uno da en la vida para pasar de una etapa a la otra.
Los pasos al caminar por la calle.
Y los pasos para hacer un blog:


Paso 1: pensar para qué tendría un blog si no sé qué decir.

Paso 2: sentirme adulada cuando me preguntan: para cuándo tu blog?

Paso 3: pensar un nombre para el blog.

Paso 4: pensar qué escribir.

Paso 5: seguir pensando qué escribir.

Paso 6: escribir un post que releí tres meses después y no entendí qué quise decir.

Paso 7: escribir algo divertido.

Paso 8: escribir algo.

Paso 9: escribir lo que tengo ganas sin pensar en hace cuanto que no subo nada, ni si es divertido ni si ofende a alguien. La opción de no entrar es para todos.

Paso 10: todavía no llegué a ese, 10 en nada.

4.12.06

Juicio a Mi Cerebro

Sí, loco. Lo estuve pensando mucho y la verdad es que no quería tener quilombos legales pero ya no quedan más opciones. Ya es como la cuarta vez que me lo hace. Ya no más. Hay que ponerle un límite o se va a quedar con toda mi vida!
Ya tengo todo preparado: en primer lugar una declaración jurada de dos renglones donde relato toda mi noche de ayer:
"hola, cuánto es la entrada? gracias. qué buena musica. qué buena musica. qué buena musica. hola? hay alguien ahí? Sole llamando a cerebro. Sole llamando a cerebro. Biiiiip:"toy en otra, dejá tu mensaje después de la señal" ." (y firma)

Y, además de la declaración, también preparé un reclamo intimando a que me devuelva el día de ayer. No recuerdo nada. Quiero saber dónde están! Dónde se llevaron mis recuerdos! Quiero ya esas cuatro horas que no recuerdo! Me robaron! Me estafaron! "La cinta Gonzalito, la cinta!!".
Claro, el señor cerebro le ordenó a mi mano que saque plata del bolsillo, que le diga al barman, "somos tres, queremos tres tequilas" y que me tome todo el shot. Eso es abuso de poder. Eso es demagogia señores!!!
Pues, ya ven. Estoy recaudando más cargos en su contra. Para eso, me he puesto a disposición de ella, la diva, la más preciada y sobrevaluada: Cito a declarar... a la memoria.

27.11.06

Don´t Lie To Me!

No me mientan más. No importa cuánto espíritu joven se tenga, el cuerpo cada vez resiste menos aunque no quiera, aunque deje de fumar, aunque no haya fumado nunca. El cuerpo se desgasta como esa remera colorado furioso que ahora rasguña vida, ocupa lugar en el placard y mendiga un poco de color, ruega no ser lavada para evitar el encuentro con el diabólico centrifugado que la deja arrugada y con la etiqueta afuera.
Por más energía que se tenga, positivismo o afirmaciones, las cosas nunca vuelven a ser como antes. No lo intenten, no se gasten, traten de inventar situaciones nuevas con personas nuevas con ropa distinta, cambien de estilo, visiten lugares que jamás visitarían, todo suma cuando les cedan el asiento en el colectivo, banco o subte. Yo hago eso, yo pienso que un día me van a dar el asiento y me voy a sentar para inmovilizar mi cuerpo y viajar con mi mente a todos esos lugares adonde mi cuerpo ya no puede ir.
Recolecten toda la información que puedan camino al asiento cedido.
En resumen, no se qué escribir, mi cerebro está exprimido, un saludo a todos lo que me conocen y a los profesores que nos cedieron las horas.

4.11.06

La Guardia Urbana

Qué onda esta gente de la Guardia Urbana?
No conozco una sola persona a la que le caiga bien esta gentuza.
Son molestos, buchones e inútiles. El otro día eran las once y media la noche y uno de ellos me entretuvo largo rato. Una pobre chica parada en la esquina de Cabildo y Juramento. No se dan una idea, les describo la situación: tendría entre 23 y 37 años, no se sabe. Excedida de peso. Uniformada con ese pantalón poco favorable y esa campera estampada atrás que dice "sí, soy yo, y por acá no cruzás" o "Guardia Urbana" que es lo mismo. Se paraba en la esquina del semáforo de Cabildo mirando que nadie cruce hasta que el hombrecito cambie y dé la orden "adelante" y giraba todo su peso hasta la esquina de Juramento, o sea unos 2 metros, y hacía lo mismo. Me colgué mirándola un rato largo desde un bar. Llegué a las 10.30 pm, hice el pedido, demoraron un montón en traerlo, comí, fumé, hablé verborrágicamente con mi acompañante y cada tanto pispeaba. A los dos minutos de observar me di cuenta del patrón de su tarea: ahora acá, ah ya cambió, ahora voy para allá, vuelvo para acá, vuelvo para allá. Una monotonía exasperante. Además, lo más inentendible de todo es que se paraba firme en esa esquina mirando a la gente ir venir y la gente le pasaba por al lado cual poste o... cual semáforo, ¡nunca corrigió a nadie! Los peatones cruzaban por donde querían y en cualquier momento y la tipa no hacía nada! Me indigné. Después me empecé a preguntar "qué hace esta tipa ahí? Ni siquera hace lo que tiene que hacer, por qué está ahí parada a las doce y cuarto de la noche haciendo nada con un uniforme despreciable?", "¿Cuál es su leiv motiv?". No entiendo, no entiendo, hasta que lo entendí.
Cuando me levanté de la mesa, agarré mi cartera y me fui del bar lo entendí todo. Cruzo la calle como siempre, me paro al lado de ella para cruzar Juramento, arranco el paso con decisión y "prriiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii!", "por favor esperá que cambie el semáforo". No, si esta gente existe nada más que para romperme las guindas a mí.

30.10.06

Las Cartas

Cuando era chica uno de los mejores momentos era cuando llegaba un sobre de CROMY a mi nombre. Guau, me sentía tan importante. Aunque, es un medio de comunicación que se contrapone al diálogo, a veces también lo genera. Lo cierto es que escribir una carta es desear decir todo lo que se quiere decir y que no lo se interrumpa a uno. Claro que estamos hablando del tipo de cartas que nada tienen que ver con la distancia física, sino esas cartas que uno le entrega a otro en mano. De algún modo, cuando mi madre me visita y deja una carta en la mesa de luz sé que estoy en problemas. Y, sin duda, esa carta existe con el fin de monologar. También hay un tema con las cartas que no son cartas. Las cartas se escriben de puño y letra, si no no es una carta, es un email orinando fuera del tacho. La carta de puño y letra tiene todo el derecho de resfregarle en la cara "no existís" a la escrita a máquina. Yo escribí mucho cartas. Más años tengo menos las escribo porque me doy cuenta que cada vez puedo sostener menos cosas y al escribirlas estoy perpetuando palabras que no sé si podré mantener. Desdecir lo dicho es fácil: "En serio dije eso? Na, lo dije en chiste." Pero desdecir una carta es casi imposible, ni aun escribiendo otra se puede borrar lo que está escrito y en poder de otros. Un mail se puede desdecir porque el hecho de que las letras sean artificiales y no manuscritas hace todo más fácil, no sé por qué. Algo manuscrito, no sé, para mí algo manuscrito es algo grande. La inclinación y la forma de la letra, las faltas de ortografía cometidas por una mano con uñas pintadas, con pelos en los dedos, con uñas comidas. La forma de agarrar la lapicera, que esté escrita con azul o con colorado o con lápiz negro, el contexto en que se la escribe, cuando se acaba la tinta y hay que cambiar. Ahora, una pregunta esencial: una carta manuscrita ¿se pasa? Algunos las pasan para hacer desaparecer los errores o los actos fallidos yo no las paso. Cuando escribo es porque quiero decir o transmitir algo puntual y todos los errores o equivocaciones, para mí, acercan al destinatario. Volvamos a escribir cartas, volvamos a decir las cosas que no nos animamos a decir, volvamos a ser un poco más genuinos sólo con las pequeñas cosas que son las que nos hacen grandes.