26.1.10

"Teléfono... Casa."

No, pasó que estoy viendo una serie argentina, por internet, muy entretenida con bastante buenos giros en el guión, interesante. Y me colgué mirando los títulos para ver quién escribía y he te aquí el hallazgo. Algo que no tenía idea que existía. Es una nueva profesión? Decía "Recursos Creativos: Sebastian De Caro". Y me quedé, la verdad me quedé. Digo, claro, cómo será? Escriben el guión y después se lo pasan al tipo para que le agregue situaciones graciosas, mundanas, más observacionales. Será? Está bueno ese laburo. Me interesa. Que te den un producto "terminado" y le vas dando pequeños giros, situaciones chicas, chistes, de los oportunos, bien ocasionales y de los otros. Esos chistes estúpidos que hacemos sólo por decir algo pero a veces pegan. Noté que hay muchas conexiones entre escena y escena o en el propio capítulo. Como: una chica se descalza para acostarse, pasan a los estudiantes de yoga descalzándose. Es raro como esa escena inmediata te retrotrae a lo que acabás de ver. Me cuelgo mucho con los guiones, qué palabras eligen para decir lo mismo que decimos todos, siempre trato de dilucidar cuánto de lo que dicen es del guión y cuánto improvisado y cuán espontáneao sale. Me pregunto si les creo lo que dicen. Me sorprendo también, cuando creo mucho siento que pierdo la objetividad y siempre termino minimizando. Soledad, por qué pensás tanto? No podés sentarte y disfrutar? No. No puedo. O, mejor dicho, sí puedo, yo disfruto analizando, por qué no me dejan en paz? El disfrute es como el criterio para evaluar ideas, está en cada uno y, lo más loco, elegí una profesión que se basa en el criterio de cada uno, constantemente. Qué interesante. Cómo habré hecho para ver tele y entregarme a los jingles y cantarlos hasta el hartazgo de mi madre que me sopaeaba o amenazaba: "Volvés a cantar "beldent, sin azúcar" una sola vez más y la ligás." De ahí saco dos conclusiones: una, cómo cambia uno; dos, qué bueno que está elegir por uno mismo y tomar decisiones que no molestan a nadie demasiado y a uno lo hacen sentir bien, como: esta me la canto entera, total ahora vivo sola. Qué estupidez acabo de escribir, por favor, que alguien me saque la tele de enfrente, ya!

22.1.10

Sale sólo U$S 29!

No sé bien hace cuánto no me sorprendía groso, mucho. Sí, ya sé, sorpresa debería definirlo perfectamente si usáramos bien el lenguaje, pero no, queremos engrandecer sentimientos y/o sensaciones; bueno "quiero", no voy a sumarlos pobres ustedes, me hago cargo: me esfuerzo para poder sentirme fan de algo, ya lo sé, es un issue, otro post, ni siquiera porque creo que sería muy divertido pero forzadamente, o sea, un torre.
Me sorprendí. Encontré un aparato del tamaño de una aceituna, blanco, divino, con borde colorado y dos dibujitos en el frente. Bueno, dibujitos, "dibujitos", el logo de apple y de nike, sí, en colorado también. Una divinura, plana, chica con forma ovalada. Los logos me desconcertaron y me lo dijeron todo, todo al mismo tiempo.
Le pregunto a unos de los chicos, me manda con el novio: "por favor explicame ya para qué sirve esto!" Resulta que lo pones adentro de la zapatilla cuando salís a correr y mientras escuchás música con el ipod te aparace una voz que te va diciendo cuánto corriste, cuánto bajaste, tu pulso, seleccionás una canción que te entusiasme a correr y cuando ve que bajaron mucho tus pulsaciones el ipod automáticamente le da play a ese tema. Te habla Tiger Woods! Sí, te dice cosas sobre la cantidad de ejercicio que acabás de hacer, no sé. Te lo imaginás a Tiger Woods en la cabina, con los auriculares puestos grabando lo que lee en un papel que escribió un copywriter de alguna índole? Es genial y de no creer, todo a la vez, again. Me quedé pensando en los tipos que lo inventaron y salieron a venderlo. Cómo fue, la típica? Unos pibes en un garage, con anteojos culo de botella y vírgenes, tuvieron su recompensa cuando crearon esto y lo vendieron a Apple y a Nike. Se llenaron de plata, blah, blah, (blah). Resumiendo, la idea del millón de dólares.
Mmmm, no. No iría por ahí. Tiene bastante más lógica pensar que Apple tiene desarrolladores y otro montón de profesiones super cool que, básicamente, son empleados, como yo. Sí, con varias diferencias pero, lo que digo es que no son pibes en un garage, son empleados a los que les pagan para hacer esto. Bueno, me perdí, adónde iba todo esto? Ah, la sorpresa. Eso, que pienso que la sorpresa, además de sonar muy bien como palabra, es algo a lo que uno está o cerrado o abierto, más de uno o de otro. Pero la sorpresa SORPRESA, la verdadera, la pura, la que no controlás, la que te agarra en bolas en la nueve de Julio arriba del escenario bailando abrazado a Los Rolling Stones o, en su defecto, U2 (que no sé por qué estúpida razón no me los banco mucho): es una cosa espectacular, en el sentido literal. Nada, eso, nada más. Ah, y qué esa sensación sale 29 dólares, me pareció bastante barato y menos papelonezca que la del escenario, pero para qué carajo lo quiero? Me podés explicar? No corro ni aunque me haya ido del bar sin pagar, odio salir a correr como una manera de hacer deporte. Te voy a pilates, al gimnasio a hacer un poco de aparatos, me encanta caminar. Bueno, funcionará para caminar? Pero para qué quiero yo saber cuántas calorias gasté? Si de todos modos pienso volver a recuperarlas? Pero lo quiero. Lo quiero ya en mi casa para mirarlo cada tanto y probarlo, no sé. Lo quiero. Me lo compro?

16.1.10

Desde London Con Amor.

Una llovizna de ésas, de las bien, bien molestas cae en la ciudad de Atlanta, estado de Georgia. La calle está mojada y el cielo pintado, hoy: gris. Si tuviera que decir algo un día cualquiera, diría: "Viejo, alegremonos esto parece Londres", o: "Atlanta queriendo cagar más alto que el culo, qué raro." Quedémonos con la menos desagradable.
Suena Corinne Bailey Rae. Cuánta pertinencia en esta mañana de sábado que no me tienta para nada, con nada, pero tengo de todo para hacer. Eso es lo que te pasa cuando vas a Londres en invierno: el clima no te tienta a nada pero la ciudad te llena de invitaciones de todo tipo, free, vip, culturales, espirituosas, hedonistas. Clima vs. ciudad. Ciudad vs. clima. Ganó la ciudad. La caminé todo lo que pude a pesar del frío penetrante. De cualquier modo tuve mucha suerte porque nevó un par de días antes de que llegue y el día que me fui, "para borrar tu huella y no extrañarte" me tiró mi amiga, un mix divertido entre romántica, medio poeta y excesivamente lógica.
Decía, tuve muchos días de sol, de cielo celeste, de levantarme y decir "esto es de verdad Londres o yo tengo un culo bárbaro?" Sí, de nuevo, la primera.(Cómo estamos con el culo, eh).
La gente se viste bien, es agradable pero no demasiado, si te chocan te chocan, acá te dicen "sorry " o "excuse me" desde que salen de las casas.
Las calles de Londres están como listas para un cocktail, esa es la mejor definición. Gente de todo tipo, algunos super bien vestidos y formales, otros más informales, pero todos con buen gusto (casi todos, para dejar siempre un margen de error y evitar la generalización), por todos lados, yendo a todos lados que, como en Buenos Aires, que la gente parece que esta haciendo siempre algo importante. Hay mucha gente elegante, con abrigos con estilo, bien hechos, perfectos, zapatos impecables, gente con valijas en el 89% de las estaciones de subte que estuve. Sabías que el mapa de los subtes es totalmente conceptual? De la Bauhaus, de los años 30, lo mismo que el logo "Underground", uno de los más recordados de la historia. Interesante.
La arquitectura es indescriptiblemente linda y el olor de los bares cuando abrís la puerta, ufff, por favorrrr, huele a borracho, huele a un tipo que está ahí hace dos días sin parar de meterse alcohol en el cuerpo. Muy fuerte el olor. Lo raro es que entrás, te pega el olor y ya sos un borracho más sentado en un pub británico, rodeado de boiserie inglesa, nice. Nadie se te acerca a la mesa, como acá que te rompen las pelotas cada cinnnnco minutos "everything is ok?", "do you need anything else?", el otro día fue increíble: era tipo un martes, creo, y estaban todos como cenicero de moto y venían tres pibes a preguntar!!! Tres de estos robots deambulando al pedo por el lugar, dos vueltas y a la tercera pasada, hora de molestar por décima vez en diez minutos, me hartó: "Que te vayas!! Eso necesito! Estoy intentando mantener una conversación con una japonesa que me habla en un inglés japonés! Te podés ir por favor!" Bueno, en Londres vos entrás al pub, pedis en la barra y te vas a sentar donde vos quieras y te olvidas, cuando te querés ir te vas y listo, no esperas cuenta, no esperás nada. No esperás entendes??? Es mágico!! Y si tenés que ercutar por la cerveza y obvio que no da enfrente de con quien hayas ido, lo haces disimulando camino a la barra a pedir otra ronda. Easy.
No, no confundamos, no estoy idealizando Londres. Si empecé hablando mal, de qué hablás? Dije que hace frío. Bueno, la señalización en las calles es pésima, bueno, mala, no pésima pero los subtes?, uff, el "tube" es lo máximo! Sí, sí, mejor que NYC. Para todos lados, no importa que no sepas nada, todo está ahí, sólo seguí los carteles, lee y listo. Muchas escaleras mecánicas everywhere, entonces la gente que no sube se queda a la derecha y vos que querés subir porque estás apurado vas por la izquierda. Sí, ya sé que eso existe en Buenos Aires, pero nadie lo cumple. La vista es tan prolija y caótica a la vez. Personas, escalera limpia, personas, escalera limpia. Una linda foto.
Decidí esperar para escribir sobre Londres porque quería que me caiga un poco la ficha. Pero la verdad es que ya pasaron dos semanas y media y sigo sin poder escribir. Lo que pasa es que el día de hoy es un Londonday, eso me hace acordar directamente a dos cosas: Londres...