6.2.07

Las Cosas que Aprendí Sola

Mi mamá me enseñó de valores, de ética, me enseñó a comportarme frente a los mayores, a ceder el asiento a los ancianos, a depilarme y otra infinidad de cosas.
Mi papá me enseñó a no mirar a los hombres a los ojos por la calle y a hacer chistes en el velorio de mi abuelo.
Pero hay algunas cosas que nadie te enseña, que yo las aprendí sola, por ejemplo:

- Nadie me enseñó cómo contener el gas de la gaseosa que me sube por la garganta.

- A cómo reprimir un bostezo inoportuno.

- A cómo decir que no quiero comer más y que me crean que no es por vergûenza.

- A cómo hacer para no repetir el morrón.

- A ir al baño y que nadie se entere qué hice.

- A cómo disimular los nervios en una entrevista de trabajo.

Pero claro, qué se va uno a imaginar que esas cosas le pueden pasar a un hijo, si un hijo es perfecto.
De cualquier manera, lo que sí me enseñaron es a tener recursos, requisito fundamental para superar este tipo de obstáculos.
Porque al final, como dice mi hermano, lo importante no es tener la respuesta sino el teléfono del que la tiene, es decir, ser una persona con recursos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Yo aprendí que volver de vacaciones es lo peor. También aprendí que las aparencias jamás cuentan al igual que lo que piensan los demás de mí. Que oir el ruidito de las llaves de mi gordo llegando a casa y una birra con una amiga en el momento indicado no tienen comparación con nada. Mini Moria is back y en su ausencia aprendió a valorar muchas cosas.
Cya!