24.4.07

Soy yo?

Nadie sabe demasiado bien lo que quiere hasta que de repente, de un momento a otro, está frente a mí, pasa, sigue, se queda, nunca lo vi pero seguro, y con precisa certeza, todos tuvimos enfrente lo que realmente queríamos solo que no lo supimos en ese momento. No lo supimos ver o no sabíamos lo que queríamos.
Eso es triste.
No conocerse es triste.
Intentar conocerse es importante.
Dejar que te conozcan es generoso y es ayudar a explorarte.
Las cosas que no podemos ver de nosotros mismos nos las muestra nuestro entorno, mirá si no va ser importante. Mi mundo interno lo armo yo pero, indefectiblemente, en referencia a lo que veo o vivencio en el mundo externo.
No me importa lo que diga el resto de mí. No me importa lo que digan quienes no me conocen, pero no puedo evitar tomar en cuenta, al menos tomar en cuenta, las cosas que me dice sobre mí la gente que me rodea.
¿Qué dice esa gente de mí? Esa gente que me aprecia, que cree conocerme, que me quiere bien, qué piensa realmente? Uno es un poco también lo que lo rodea, sea gente, sean objetos, sea nada o nadie. Qué digo yo de mi?
Yo de mí digo que estoy profundamente indignada de que existan las primeras filas de los cines. Es increíble como me curran en mi propia cara!!! Para qué las hacen? Para que el que llegue tarde se siente a ver una película que nunca va a poder ver? Y mucho menos en un cine como el IMAX. Sí, el IMAX, uno de los cines más nuevos en Buenos Aires. Cuándo lo hicieron? Hace un año? Por favorrrr. Fui el sábado pasado y las vi, ahí, inmunes, insolentes, las primeras filas!
Yo, por mi parte, y fiel a mi pensamiento, me senté en los escalones del pasillo y bien al fondo de la sala. A mí no me cagan...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Te conozco lo suficiente como para indignarme al darme cuenta de que todavía no aprendiste a colarte... Mirá que le pongo onda, te enseño y lo practicamos cada vez que tenemos que entrar a algún lugar; pero parece que no aprendés. Vamos a tener que salir mas seguido así lo sistematizás.
HAY QUE COLARSE EN EL CINE SIEMPRE. ES REGLA FUN-DA-MEN-TAL