29.11.07

El tipo quería compañía

Uno de esos días de calor en Buenos Aires. Un jueves. No mucho calor sino ese tipo de temperatura que anuncia que va a ser un verano durísimo si no tenés amigos con pileta.
La cuestión es que con esto de mirar a la gente e imaginar de qué va su vida, por primera vez dejé de imaginar para pasar al terreno de las certezas.
Era un tipo laburador. Tenía cara de cansado, le sonó el celular y era del trabajo para avisarle que al día siguiente tenía que entrar más temprano. Un bajón, pensé yo. Que te llamen cuando acabás de irte, es un bajón. Sin embargo, el tipo aceptó sin chistar, incluso noté cierta sumisión en su sí. Casado, dos hijos y otro en camino, un accidente éste último. Y bueno, el tipo salió de laburar, se subió al sesenta de Fleming con lo cual lo esperó unos quince minutos. Sacó boleto de uno veinticinco así que viajaba más allá de la Gral. Paz. Olivos... no, Boulogne. Sus tareas laborales constan de mirar durante trece horas unos monitores que controlan que nadie se lleve nada de un hipermercado que tiene marcas importadas. Sí, Jumbo. Pero el Jumbo que queda pasando Constitución, en las afueras de la vorágine metropolita. Claro, son trece horas sin poder conversar con nadie. Con nadie. El tipo quería contacto humano, mínimo y secreto, no declarado pero sí explícito, yo me di cuenta. Incluso había comido pesado al mediodía en el afán de mantener una conversación prolongada con alguien y la que pintó fue la chica de la casa de comidas que, por su insistencia, le terminó recomendando algo que en realidad el médico le prohibió pero la chica le cayó tan bien que le dijo que sí: "Bueno, dale. Mandame lasagna a la napolitana y una porción de fritas a caballo. Después te cuento..." concluyó, con afán de repetir esa conversación cálida al día siguiente y así sentirse más hombre que ente durante su horario laboral. Para no seguir gastando tomó agua del sparkling y a otra cosa. Es uno de esos maridos a los que les gusta sacar a la mujer al cine aunque a ella le gusta el cine francés, por "Alen Delón", y a él le parecen películas hiper aburridas, "lentas" le enseñó la sobrina que quiere ser directora de cine "comercial". Su mujer se levanta todas las madrugadas para despertarlo con mate y, como al que madruga a veces dios lo ayuda, de cuando en cuando tienen relaciones sexuales rapiditas y silenciosas cosa de "no despertar a los nenes". De ahí el accidente, claro, medio dormidos los dos... ahí tenés, otra boca que alimentar. De cualquier modo, Carlos (no puede llamarse de otra manera) está contento con la venida de "otra criatura". Es hijo único y, aunque descubrió con los años que "es poco rendidor", siempre deseó una familia numerosa.
En fin, la cosa es que yo viajaba en el sesenta que dice Fleming, pero yo no lo esperé, todos los sesenta me dejan en la puerta de mi casa. Yo estaba una parada antes de que él suba. Y, habiendo más de 9 asientos vacíos, incluso muchos individuales, el tipo vino y se sentó en el de dos que estaba yo.
Un tipo, que habiendo más de tres asientos individuales vacíos (que no eran de los que tenés que ceder) viene y se sienta donde estoy yo, por favor, no hay imaginación que quepa. Carlos quería compañía, yo lo sé, aunque no me haya dirigido la palabra en todo el viaje, yo lo sé.

28.11.07

Ropa vs. actitud

No es algo nuevo ni nada. Pero es super claro cuando las personas tienen ropa nueva. Yo me doy cuenta al toque. Claro, si compran algo es porque seguro les encanta entonces lo llevan puesto con una actitud, pero una actitud tal. Caminan diciendo con sus movimientos "sí, mírenme, esto que me compré está buenísimo, vieron?". Digo, la actitud lo dice todo. Incluso algunos tienen una actitud como tímida, no?: "estará tan bueno como creo? No me quedará demasiado ajustado? Qué mierda mira ese?". Aunque también suelo adjudicar esa actitud a que fue un regalo. Viste esos regalos que por ahí te los hizo alguien que tiene "toda la onda" y yo realmente pienso que ponerme ese regalo sería raro, pero si me lo regaló tal, tiene que tener onda (sí, a veces pienso esas cosas), y me lo pongo y mmmm, two ways: o no me lo saco nunca más o queda abandonado en el placard. Lo mismo que las personas que mezclan pero mezclan mal. Digo, hoy vi una mina en el subte con un backberry y un bolso grande y pedorrísimo, pero de esos comprados en la feria de Constitución que, sí, te zafan ese fin de semana relámpago e improvisado a la quinta de no se quién, que llevás pocas cosas, lo re uso, pero ¿como cartera? Mmmm, me parece que no da chicos. Las minas somos lo más escaneando a otras minas. No se dan una idea... o sí, después de ver leer esto calculo que sí, además no es novedad.
Está bueno. Es otro de mis pasatiempos, no lo puedo evitar. Miro a las personas, miro su vestimenta y arranco a imaginar donde vive, con quién y cuánto habrá gastado en esa remera horrible y nueva que lleva puesta. Porque el tema de cuánto pagaron es otra cosa que se les nota en la actitud. Yo me lo noto. Si me puse una remera blanca, común, lisa que compré en "Adhorada Guillermina" por... 80? Primero soy una pelotuda porque en Falabella están a 25 y son más que ponibles y segundo, please, la pagué 80 mangos, es la mejor remera blanca del mundo, mirenla todos!!!". Bueno, eso era antes, ahora me copo mezclando precios en mi vestimenta, puedo llevar jeans de 150 y una remera de 8 que encontré en un canasto de ofertas, eso sí, siempre con gafas grandes. Pero, sépanlo, nada tiene más onda que algo que descubrí debajo de cuatro kilos de ropa en oferta... nada. Mezclando marcas pedorras con caras siento que me rio del mundo, escondida detrás de mis gafas para no ser descubierta. Me aburro rápido pero me rio barato. Reírse del mundo no tiene precio.

16.11.07

Los puntos sobre las ies.

Quiero que todos sepan que la frase que puse por título recién la entendí este año. Claro, la letra i lleva un punto. Qué esperaban? Para qué se usa la frase siempre lo entendí, lo saqué por contexto. Pero hace unos pocos meses fue que me di cuenta qué significaba literalmente. Como "secretaria". Lo habían pensado? La persona que ocupa ese puesto es la que le maneja la vida a su jefe, es decir, la que guarda todos sus... ??? sus??? Se-cre-tos! Cazás!? Y así hay una lista de palabras que uno nunca se pone a pensar, simplemente las dice, las usa y ya. Y cuando descubrí estas cosas me sentí tan pero tan estúpida, no? Esto de que lo evidente es invisible a los ojos. Amazing. Detesto descubrir que todos vieron las cosas antes que yo. Que ya hasta hay frases hechas y populares para cosas que yo acabo de descubrir, uff, me mata.
De cualquier modo, el foco es otro. El foco es poner las cosas en su lugar en mi cabeza. Cómo cuesta, eh. No es tarea fácil. Con todo lo que hay en la cabeza de uno. Es como el día que me decido a ordenar mi placard, con toda la ropa que tengo!
Anyway. La cosa es así. Mientras más uno repita las cosas existe cierta propensión, falsa o no, a que las cosas así sucedan. Digo, lo he comprobado. No, una vez no, varias, sino no lo afirmaría. Eso reduce la probabilidad de sorpresa cuando las cosas pasan. Aunque, pensándolo bien, hay otro factor y es el de pensar lo peor "por si las dudas viste", "para que la caída duela menos". Pues créanme que eso también funciona. No es siempre y en todos los casos recomendable pero no se preocupen, la vida solita les va mostrando en qué ocasiones conviene largarse a soñar y en cuáles no. Cómo? Andando, explorando, probando, arriesgando y ya. No pidan más.
Entonces, esto de poner orden: si las cosas no se dieron como esperabas (le decía mi lógica a mi ilusión) ya no tiene caso mihijita que mires hacia atrás y te reproches no haber tomado el otro camino. No, no hagas eso. No tiene caso. Ya estás en este, andalo lo mejor que puedas y ya vas a ver. Chicos, elegir significa eso, descartar, desechar otras cosas y ponerle la corona de reina de la primavera a la más linda. Qué importa si con los años la que quedó tercera lleva mejor los años que la que salió reina. Ya está. Y en algún punto, que las cosas hayan sido de ese modo en mí, en mis cosas, me hace dar cuenta de que nadie escribe lo que yo quiero hacer, lo escribo yo mientras lo ando y punto. Mis decisiones cambian mi rumbo, nadie más que yo lo escribe. Digo, hay un destino? O es todo azar? O son las dos cosas + mis desiciones? Que las dos primeras no existan no es algo que haya podido comprobar del todo, pero eso no quiere decir que la que pone los puntos sobre las ies cuando escribo soy yo. Que no tiene sentido preguntarse más de una vez "qué hubiera pasado si...". Que no hay que darse vuelta y mirar todo el tiempo hacia atrás mientras caminás; hay que parar, sentarse, descansar y reflexionar un toque hacia dónde querés seguir. El pasado sirve porque te enseña, de algún modo, por dónde te conviene agarrar, no esperen mucho más sobre ese tiempo verbal que tiene tantas variaciones complicadas que hasta cansa de sólo pensar en tener que aprendérselas todas. Presente hay uno solo, y futuros hay tantos como decidas aprenderte. Qué maestra ciruela que estás hoy, Soledad, por dios!!!
Riiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiing! Ese es el timbre del recreo largo...

12.11.07

Rarezas de ruta.

Se casó mi prima Ana. Se casó en Neuquén. Viajé a Neuquén. Estuve en Cipoletti que, en realidad, queda en Río Negro, me enteré.
Llegué el viernes, se casaba el sábado y la verdad es que no hice más que hacer tiempo hasta las 20.30 del sábado para que me pasen a buscar y verla con su vestido blanco, divino, entrar a la iglesia dura de nervios y salir aguantándo las lágrimas de la emoción. Un gran momento.
El domingo al mediodía mi primo me llevó, en realidad "nos" porque fui con mi vieja y mi hermana, hacia la terminal y descubrí lo próximo que iba a escribir en el blog: un cartel en la ruta que decía: "Planta procesadora de cerdos". No es fuerte? Es decir, no es una planta carnívora, es un lugar donde meten a los cerdos en una máquina que los tritura, los procesa, los hace jamón, qué se yo que harán. Como diría un amigo "se me ocurren mil cosas". Planta procesadora de cerdos!!! Será que si llevo a un tipo que come mayonesa de ave sin cubiertos y a dos manos lo procesan, tipo cárcel? Y qué condena le dan? Me quedé impresionada de la honestidad brutal de esta gente.
Otra cosa rara que nunca había visto fue un camión sobre Av. Madero, acá en Buenos Aires, que llevaba escrito en su caja de carga: "Destrucción móvil de papeles". Claro, el tipo anda por el mundo tocando puertas como los basusreros o los afiladores de barrio buscando gente que tenga papeles para tirar y reciclar. Me quedé pensando en el tole-tole que puede llegar a armarse si se encuentra con los cartoneros. Peor que un river-boca, mucho peor que unitarios y federales, es una cuestión de supervivencia señores! Los dos hacen lo que hacen para ganar dinero para comer! Lo que no se dan cuenta es que en realidad pueden llegar a hacer un gran negocio juntos. El cartonero le lleva todo lo que le entró en el chango, el otro se lo destruye, le achica el espacio en el chango y el cartonero puede seguir laburando. Lo que las empresas llamarían "alianza estratégica". Ahora, cómo habrá sido el momento en el que al tipo se le ocurrió inventar una cosa o la otra. -"Che, y si ponemos una planta para procesar cerdos?". -"No, eso no va a andar. Mejor compremos un camión que destruya papeles mientras anda". Como se nota que estoy al gas, no?
Debo reconocer que no creí poder adaptarme al ocio las 24 horas del día. Incluso cuando sueño, sueño que no hago nada. Nunca me había pasado. Este post no tiene cierre, no tiene remate. Solamente voy a terminar diciendo que estoy disfrutando de estar sin hacer nada pero no veo la hora de empezar a laburar!!!!