30.9.08

A bancársela, viejo...

Se pueden dejar de romper las pelotas con el cambio?!
Es increíble, ahora parece que uno es responsable de que a un par de giles se les ocurra poner un comercio y culpar al cliente de SUS propias responsabilidades como comerciantes. Encima te tratan mal!!!
Yo no lo puedo creer.
Man, te pusiste un kiosco, al kiosco se va por los puchos, si no vendes puchos no vendés: OCUPATE VOSSSSS DE TENER CAMBIO PARA LOS PUCHOS!!!
Qué culpa tengo yo de que el pucho te deje poca ganacia. Además, te parece poca ganancia que los puchos sean los que te llevan la mayor clientenla?
Y, de última, sos tan insensible de tratar mal a una persona que está por morir?

Y no es sólo con los puchos. Querés comprar algo que sale 1.40 con 2 pesos y te piden cambio!!! Más cambio que eso??
Basta de abusar del comprador, porque no es un comprador solamente; es un cliente, es el tipo que te da de comer, a ver si nos entendemos.

Lo mismo con los taxis. Hacer 4 cuadras te sale 15 mangos y le pagás con 50 y se enoja. Me están cargando? Suben la tarifa y encima hay que pagarle justo?
Si deciden brindar un servicio al público directo: BANQUENSELA!!!

9.9.08

La de Bugs Bunny

Experimentar la distancia. Cómo viviría la gente cuando no existía el transporte que existe hoy?
Cómo es vivir lejos y sentirte cerca. Yo sé cómo es vivir cerca y sentirse lejos.
La cabeza vive viajando. Pero cuando enfocás estás en territorio conocido. Vas a la cocina, ponés la pava, conocés el inodoro en el que te sentás y dónde buscar el papel higiénico cuando se acaba. Sabés dónde puede estar lo que no está en su lugar y dónde conseguir lo que te anda faltando. Qué tomarte para ver a quién necesitás, o a qué numero llamar y cuánto te va a costar.
Pensar que antes se tomaban barcos y viajaban tres meses a través del océano para llegar a un lugar que jamás vieron ni en foto. Es como que antes había más aventura. Ahora uno puede saber todo de antemano. Bueno, casi todo. Igual, yo elijo no averiguar mucho. Elijo no informarme, no meterme en internet, no indagar. Yo prefiero llegar y ver qué sucede. Digamos que elijo viajar en barco tres meses por el océano y no saber adónde llego. Elijo sorprenderme más de lo que puedo evitar. Elijo los imprevistos. Yo, elijo no saber. Renuncio a la información, renuncio a racionalizar este viaje.
Llegar. Elijo arribar y explorar. Quiero elegir quién quiero ser. Qué cosas cambiar, qué cosas mantener, qué cosas obviar y cuáles contar. Llegar a un nuevo lugar es renovarse, es crear nuevos secretos.
La aventura de un día completamente nuevo cada día por cierto tiempo, hasta que todo empiece a formar parte de una nueva rutina diaria. Reinventarse. Corregir. Probar. Desafiarse día a día es lo que resulta divertido. Hacer cosas usuales en un universo distinto. Debe ser como despertar en el mismo lugar de siempre y que todo esté cambiado de sitio. Las oportunidades aparecen todo el tiempo. A veces las vemos y a veces no. Pero de las que vemos somos dueños de dejarlas pasar o de hacerlas propias. Hay que hacerse cargo. Hay que apropicuarse, si total, no son de nadie, están enfrente nuestro y a la deriva. El timón está solo. Lo vas a agarrar? Porque también se puede elegir dejarlo y aparecer donde te lleve el viento. Todo vale. Hasta contratar alguien que maneje el timón.
Pero todo, hasta quedarse parado enfrente mirando hacia dónde te lleva el viento mientras decidís, es elegir exacta y milimetricamente hacia dónde querés ir. Qué hace falta para decidir? Será que hace falta la zanahoria. Entonces la pregunta correcta sería: cuál es tu zanahoria hoy?

2.9.08

Como corresponde.

Me enseñaste a pedir y a dar. Me enseñaste a decir gracias y a sentirlo; a decir hola y, por supuesto, me enseñaste a decir adiós.
Me mostraste el mundo como es. Me mostraste lo que podía ser y te sentiste orgullosa de lo que soy. No soy más que una de tus obras de arte. Las obras de arte no son ni lindas, ni feas, ni geniales. Son. Por empezar son. Existen y son una expresión de uno.
Me da tristeza saber que no te puedo ver más y me da mucha felicidad saber que estás mejor. VOS, en particular VOS, estas mejor donde estás, donde estés.
Hace días que pienso cómo despedirme de vos. Hace días que no sé cómo decirte adiós. Hoy lo que pienso es que no tengo por qué despedirme y aun así te extraño como si te hubieras ido. Estás, me dijiste que estás por ahí sonriéndonos y sonriéndote a vos misma, algo que hacía mucho no hacías pero no por eso dejó de ser tu marca registrada. Tu sonrisa. Tu carcajada contagiosa. Quiero que se quede conmigo y la pienso todo el tiempo porque tengo miedo de olvidármela.
Me enseñaste a reír y me regalaste tu incondicionalidad. Ahí aprendí lo que es amar.
Me enseñaste a vestirme a la altura del lugar al que quiero que me lleven... pero nunca lo aprendí :P
Te quiero mami, te extraño. Lloro por el egoísmo de no tenerte pero sé que estás mejor y que encontraste la paz que hace tanto estabas buscando.
No sé que decirte, no sé que escribirte, no sé cómo contarte lo que siento. Pero sí puedo asegurarte que, como siempre, vas a seguir estando presente, siempre presente. Con tus ideas, con todos tus talentos, innumerables por cierto, con la inteligencia aplicada a cada una, desde las más pequeñas cosas que hiciste, con esa fuerza que nadie sabía de dónde seguía saliendo y con tus frases:
"Vayan con juicio." "Son la luz de mi vida." "Yo no te toqué nada."
Este no es un adiós como corresponde, porque la manera correcta de decirte adiós... todavía no se inventó.

1.9.08

Cuando mi inseguridad desaparece...

Allá por el 2004, escribí esto para un pequeño librito que se iba a editar por capricho nomás, y eso era lo atractivo: freedom. Interpretado gráficamente por Fer Zagales, mi dupla de ese momento y actual amigo.
Lo encontré recién y me resultó pertinente por alguna desconocida y estúpida razón.
Cosas de la vida.


Se encontraron, se conocieron, se enamoraron.
Se amaron, se quisieron, se separaron.
Y sus cosas se dispersaron, se disiparon, se suicidaron.
Cuando el vacío invade, el panorama cambia, la esperanza se desvanece.
Pero siempre hay algo que reflorece, y la venganza, que es rencorosa y no perece,
resplandece en tanta oscuridad, y te apetece.
“Deja de vivir pero no mueras”, te persuade.
“Obvía lo bello pero no dejes que se inmole
porque será tu alimento cuando la culpa te invada y la duda se presente,
para querer convencerte que nada es certero.”

Sigues pensando qué otro mal puedes hacer
ahora que tienes permiso.
Pero no! No seas sumiso.
En tu mundo hay una voz, invisible y despreciable, que exaspera por dominarte.
No puedes impedirlo, pero tampoco te conformes con aceptarlo.
¿Cómo se vive si uno se siente muerto, pero la sangre sigue circulando?
Resignarse, conformarse, rendirse? No, asumirse.


Qué complicado!!!