29.8.10

Las Comas

Resulta que estaba leyendo mientras decidí, adrede, que suene Cat Power. Es una buena compañera de lectura. Y ya que volví a leer, un delicioso placer del que me privo cada tanto para castigar a mi cerebro de tanta mediocridad diaria (???). Qué raros que somos los seres humanos. Qué poco inteligentes, qué soberbios al creer que aprendehemos todo el tiempo, con lo que eso cuesta en realidad. Bueno, no cuesta, pero da fiaca y lo hacemos poco, calculo yo. Soledad dejá de generalizar y hacete cargo. Ok, me hago cargo. Hablo por mí, es verdad.
Decía, suena Cat Power y de repente las letras en la hoja y la música, todo desapareció. Se detuvo mi cabeza en otra cosa, como siempre. Y sin permiso aparece en mi pensamiento yo, en esa misma posición tratando de leer; en otro lugar, en otro país, en otro sillón, ese recuerdo me genera una manifestación física, algo en el estómago, algo llamado... no sé... soledad? angustia? recuerdo? vida, básicamente, vida. Y entonces, levanto la vista y lo veo, ahí, guiñándome un ojo, el sillón que le regalaron a mi vieja cuando se casó. Un sillón que acompaña mi vida en silencio hace bocha de años! Ahí, calladito. Y pensé: qué loco? cómo le hablan los muebles a uno. Cómo se adueñan sigilosos y discretos de nuestro reflejo. Porque estaba ahí, miré el sillón y el dolor en el estómago cedió inmediatamente, "estoy en casa". Y, seguí pensando en eso, sigo pensando; qué importante que son los muebles, le dan como contexto a uno. Esos que están en tu casa hace muchos años, o muebles de cuando eras chico. Mi hermano tiene uno en su casa que pintó mi vieja. Un mueble particular. Verde inglés con unas flores simpáticas y simples en blanco y naranja. Muy particular, es inevitable que al mirarlo no recuerde qué sacaba yo de ahi adentro hace 20 años atrás, y pienso "qué copado que este mueble sobreviva".
De la misma forma que los muebles marcan nuestro contexto con tanta invisibilidad como determinación, pensé en las comas. Se dieron cuenta lo importante que son las comas? No es lo mismo que diga: "no tengo ganas de irme", que: "no, tengo ganas de irme". Es radical! O: "no quiero verte más", que "no, quiero verte más". Por dios, qué poco imaginativa estoy para los ejemplos hoy! Pero, se entiende, no? Pensá que una coma mal puesta en los tiempos de antes, era catastrófica! En los tiempos en que no había teléfono y sólo se mandaban cartas. Crucial! Y esto termina, decodificado, en lo importante que es en la manera oral, el modo. El modo de decir las cosas es la clave. El modo, ni tanto como elegir las palabras, repito, el modo y todo lo que uno como receptor le pone, decora esa frase dicha por otro, el modo le da contexto, las comas también. Y, claro, una vez más, el contexto. Que, además de tener una x; creo que la equis les regala personalidad a las palabras: conexión, exquisito, excavación, excelente, axioma. No sé. Lo ven? Contexto...; lo tiene todo. Tal vez, hasta podamos ponerlo cerquita del tiempo. Tiempo y contexto. Qué combinación. Qué importante son los muebles de la infancia, qué grosas son las comas, qué relevante es el contexto, qué soberbio que es el tiempo, laputaqueloparió.