Por mi parte siempre odié los finales felices. Bueno, digamos que hasta cierta edad no les tenía mucha simpatía y con el tiempo, mi gran instructor, me di cuenta que eso se debía a muchas cosas, a la necesidad de ver cosas nuevas, mensajes distintos, guiones originales, algo que me sorprenda pero después que te pasan ciertas cosas que te dejan heridas esta gente que escribe se aprovecha de eso y busca que te identifiques con el dolor, con la pérdida del protagonista y entonces claro, no querés que tu herida se vuelva a abrir, no querés que las cosas vuelvan a salir mal, no querés que termine mal!!! Por favor, que corra, la encuentre, ella no se haya casado y vivan juntos para siempre, por favor!!! Por favor que él llegue justo antes de que lleguen a clavarle el cuchillo en las entrañas, que él todavía no lo sabe pero ella está embarazada, qué horror! Por favor que finalmente se de cuenta que no quiere todo ese dinero, esa casa enorme y lujosa y esa vida colmada de comodidades, sino que lo que quiere es a la camarera de los suburbios con su simpleza y bondad.
Y así, un día Grande Pa! quedó en la historia, mi hermana se sigue emocionando con las películas y los finales felices y yo me cansé de esperar que pasen cosas que nunca pasan, que se muera, que no llegue, que llegue y ella le dice que no lo quiere; fueron pasando las películas algunas realmente me sorprendieron, pocas, muy pocas y ahora sólo quiero que le diga que sí que se queda con ella y no quiero leer los comentarios cuando termina la pelí donde te dice: "Después de 4 años Sally y John se separaron..." No! Ya no quiero saber nada! Antes decía: "Sí, ahora termina que el se muda con ella pero nadie te muestra cómo se llevan y tal vez vos te quedaste contento aunque a los dos meses se dejaron porque no funcionó la convivencia, andá a saber". Ahora, disfruto mucho de pelis como The Holiday.