6.10.07

Piso 13

Las sensaciones tienen etapas y en algún momento es como que se hacen realidad.
Uno tiene la sensación de algo durante mucho, mucho tiempo y llega un día en que deja de ser una senación para ser como una especie de certeza.
Hace pocos días cumplí tres años de trabajar donde trabajo. La primera vez que paso tanto tiempo en un mismo lugar haciendo lo que me gusta hacer: escribir, inventar.
Ayer hablando con mi primo me dijo: "Bueno, esta es una nueva bisagra en tu vida, no?" Sí, es exactamente así. Qué se siente llegar? Wow, se siente reconfortante maaaal. No hablo de llegar definitivamente a algún lugar. Hablo de llegar a ser alguien que importa que se vaya. Hablo de ser valorado por lo que hiciste, por lo que diste y por todo lo que pusiste.
En definitiva no es más que un cambio de trabajo. Sí, me cambio. Pero de repente las horas de cada día, desde que sé que me voy, cambian. Son iguales a las pasadas pero no tanto. Es como cuando la gente te cuenta: "Sentí que me salí del cuerpo y me vi desde arriba de la habitación. Me vi ahí tirado en el piso." Siempre me pareció muy gráfico eso. Me lo imaginé como si de repente uno se trasnformara en la lamparita de luz que está en el techo pero con ojos y la visión desde ahí arriba es amplia, abarcadora y tan clara. Estoy ahí, trabajando aún hasta fin de mes, y estoy a full, con muchas cosas para resolver todavía que en cierto modo siguen dependiendo de mí, pero ya con una fecha de vencimiento. Es un flash. Veo a mis compañeros, a los nuevos, a los viejos porque hay más nuevos que ellos y a los que empezaron poco tiempo después que yo, que somos los más antiguos. Veo los juegos diarios y efímeros, los comentarios de cada uno, los gestos, es casi como si lo viera en cámara lenta. Veo todo desde un lugar abarcador, amplio y claro. Desde arriba, desde abajo, desde donde sea, pero logro ver todo. La cultura, el folklore del lugar, su gente. Los termos de mate al lado de las computadoras. Miro el clásico desorden de planillas que acompañan con tanta fidelidad al resto de "mis cosas"; grillas con anotaciones grandes y en flúo para que no exista posibilidad de confundirme o pasar por alto esa información, un vaso de agua de ayer, cartelitos con teléfonos muy largos que ya no voy a usar.
Tuve muchos trabajos antes de hacer lo que me gusta y en ninguno tuve esta "sensación tan certeza" de: me voy. Y creo que eso tiene que ver con la cantidad de cosas que pasé en este lugar poniendo toda la actitud posible por conseguir que las cosas salgan a tiempo, o estén tan buenas como nos las imaginamos, pidiendo favores a mansalva: "Dale, no me hacés este cambio?, es un toque, lo tengo que mandar hoy sí o sí."; o llegar a ese estado de responsabilidadnervioshisteriapérdidadetiemposoberbiaprepotenciaimpulsividad como para gritar: "estoy rodeada de inútiles!" Sé que fui insoportable, lo sabía en el momento en el que pronunciaba esa frase también. Perdón, soy horrible escondiendo defectos, nunca pude evitar ser yo.
Los momentos más "felices" siempre tuvieron que ver con la masividad. Quiero decir, estamos en un lugar abierto, con mesas largas y máquinas una al lado de la otra, lo llamamos "cyberfox: pasá por la uno", y los comentarios se hacen por encima de todo, como en voz alta y para todos. Y cuando uno de mis comentarios genera algo en muchos, ese es un momento "feliz". Un chiste, un cometario controvertido, criticar sin tapujos a alguien adelante de todos y encontrarme con que muchos piensan lo mismo aunque no lo digan, escupir un pensamiento desubicado y que todos no puedan creer la barbaridad que acabo de decir. Por eso hago lo que hago o elegí lo que elegí hacer. Porque generar un mismo sentimiento, una misma sensación, una misma risa en muchos me pone la piel de gallina.
No sé cuán concreta pueda llegar a ser con esto. Ya ves. Creo que la descripción de infinitas situaciones habla de lo que he vivido dentro de este lugar. Donde pasé por miles de estados, incluyendo "querer irme a la mierda, no sirvo para esto", y terminando por entender que mi orgullo no me permitiría nunca irme sin haber "dejado huella" con mi trabajo. Wow, qué largo se hizo este post. Qué bueno que estuvo no entender nada, qué bueno que estuvo aprender, qué bueno que estuvo crecer, qué increíble que fue sentir que "lo dejaban en mis manos" o que me digan "confío en vos, hacé lo que quieras." (André: fuckin laviu!)
Wow, qué difícil se me hace irme. Nunca me pasó tan intensamente. Wow, me voy. Qué triste y qué bueno que está irse. Wow, qué nervios tengo de lo que viene.
Wow, qué bueno que estuvo ser del piso 13 y de ningún otro. "Aguante" las ganas de inventar, "aguante" la iniciativa, "Aguante NOVEDADES maaaaaaalllll!!!!"

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Aguante la ficcion !

André Takeda dijo...

No me hagas llorar! Loviu too!

Anónimo dijo...

Bello texto... caminante no hay camino...
Besos!

El Analista dijo...

Que buena es la evolucionnnn