9.10.07

Un domingo "cualquieeera".

El otro día hubo un partido de esos "superclásicos": river vs. boca.
Bueno, me quedé sola en casa, puse una radio que se escuchase bien y puse en la tele esa especie de partido que te cuentan con las caras de la gente en la tribuna de las canchas.
Ustedes no se imaginan lo divertido que fue ver eso y lo terriblemnte aburrido que fue verlo sola y no poder compartir los comentarios que se me ocurrían con nadie. Por suerte tengo un blog.
Enganché un canal que a cada rato hacía planos cortos de los hinchas. El ejercicio mío constaba no solamente de armar un catálogo de personalidades viendo las caras, los gestos y la vestimenta de los asistentes sino también de imaginar las razones por las que no se transmiten esos partidos.
Me detuve mirando a uno que observaba nervioso el partido, era un hincha de river que se colgó como tres minutos y medio metiéndose los dedos en la naríz. Pero se los metía groso, importante, no le daba la naríz para tanto dedo, era increíble. Otro, parado, agitando que se rascaba los genitales con insistencia preocupante, tanto que me hizo acordar al comercial de Empecid. En eso los camarógrafos se colgaban enfocando a dos chicas, con gafas oscuras que lo único que hacían era charlar. Eso me indignó. Hace falta ir a la cancha para contarle que te dejó plantada el viernes porque se fue con los amigos y que el sábado no quiso ir al cumpleaños de tu abuela porque tenía una resaca tremenda? Digo, estás en la cancha. Saltá, gritá, hacé catarsis, si igual lo vas a ver mañana y lo vas a volver a perdonar.
Había uno que lo saqué de toque: en cuero, con anteojos de sol, sentado con perfecta y molesta postura sin mover sin un centímetro de su cuerpo. Ese fue a la cancha a tomar sol.
Los mejores son los que agarré al vuelo puteando al árbitro, al jugador o al mismísimo dios, vaya uno a saber. Son puteadas de un instante, levantan la mano enajenados y al toque se sientan como si nada hubiera pasado.
Vi un señor de las lomas de San isidro con pantalón pinzado y camisa celeste cielo; estaba parado inmóvil en su posición, manos agarradas por detrás, repito, inmóvil, no movía ni las cejas, me asombré. A su lado estaba la famosa situación: "Por qué no te llevás a la nena a la cancha. Yo tengo peluquería, té canasta y coro en la iglesia a las 6." Una nena de unos siete años estaba al lado, más aburrida que disfrutando de su papá que no le dirigió la mirada nunca, cual hija no reconocida. Y si no fue esa la situación nunca vayas a la cancha con esos abuelos que nunca te dieron bola, mucho menos te la van a dar en la cancha viendo un river-boca.
La mejor de todas. La diva, sentada con las piernas cruzadas, muy linda, vestida super casual, sin anteojos de sol y con una simpatía que daban ganas de ser ella, hablando por celular y saludando a la camára; cada dos saludos con su brazo alzado tiraba besos, me cayó tan bien que hasta deseé conocerla nada más que para decirle: "te ví! te ví! yo te ví saludando!".
De cualquier modo, grité gol dos veces, pero grité como cuando uno está sólo mirando un partido: un grito seco, cuasi reprimido y gozador, onda "chiva calenchu", mientras le mandaba mensajes meramente informativos a mi viejo que le tocó laburar: "gol!" / "penal xa river" / "Atajó! putamadre" / "2 a 0!" / "entretiempo" /"Minuto 44!".
Qué al pedo que estuve el domingo, por dios.

5 comentarios:

Jok€r dijo...

excelente! lo que hiciste para no aburrirte! me encanto el post! alguien que se divierte con las caritas...
un beso te leeo

Anónimo dijo...

Divino: me quemo el pie, pierde boca, me tengo que comer 800 horas de rubgy (sin poder decir: "Mirá que bueeeeno que está ese tipo") y lo peor de todo es que no me puedo mover ni un poquito... ¿qué nos pasa a los argentinos? ¿Será que embolarse es la nueva moda?

El Analista dijo...

Ufa, venias barbaro, para ser perfecta debias ser de boca, bueh, no se puede todo en la vida.

Anónimo dijo...

update update!!! que pasa???

Anónimo dijo...

Era una tarde de sol... de Sole viendo a River. Que grande! un beso.