Entendí.

Se hace difícil descifrar todos los enigmas de la vida en un sólo momento, frase obvia.
Si hay una palabra perfecta que acompañe imantadamente al símbolo de interrogación esa es tiempo. No sé cómo lo hace pero lo tiene todo. Sí, el tiempo lo tiene todo: experiencia, soluciones, respuestas, finales, comienzos, todo está en seis letras combinadas con envidiable sombiotismo. De la misma manera que ya no busco donde está el engaño en el truco de magia y disfruto entregándome al entretenimiento, así, igual, hace rato que dejé de preguntarme "cómo lo hace" cuando pienso en el tiempo. Y eso, es haber caído en la cuenta de muuuuuchas cosas.
Descubrí que cuando "no va", no va chicos. Con o sin dolor no hay que perder el tiempo, hay que enfrentarse a esa prueba pasar a otra. Descubrí que aferrarse a las cosas porque estuvieron buenas es inhibir venideras.
Hoy me levanté temprano, muy temprano.
Hoy desayuné.
Hoy estuve de buen humor a la mañana.
Y, por todas estas excepciones en lo que odiaría llamar mi rutina y prefiero decir, simplemente, la mañana del miércoles 27 de junio de 2007, única igual que todas, decidí pasar a visitar a mi intriga favorita: el tiempo. Me tomé el bondi que recorre, dobla y para dentro de mí hasta llegar al cerebro, me costó encontrarlo pero llegué porque de repente recordé el camino de memoria. Me bajé. Me sumí por segundos en la cuenta de los días que me falta para que me venga y, me di cuenta, faltaba un montón, no valía la pena perder tiempo en eso.
Seguí vagando en la espera de cruzarme con alguna neurona sociable hasta que entendí.
Entendí que no hay que negarse las cosas que uno quiere, no hay que prohibirse lo que está frente a nosotros, servido, esperándonos, no siempre hay que tomar el camino difícil, no siempre hay que ser transparente "porque de tanto serlo pueden no verte". El tiempo que vivamos en el envase que llevamos está lleno de cosas que no queremos. Levantarme temprano, tomar un subte excedido, bancarme un jefe que me cae mal, laburar con gente que no tiene ganas, rozarte con mediocres que están arriba tuyo o mío, ir a la facultad y rendir exámen con un tipo que no tiene el menor interés en enseñarme sino en ganarse un sueldo o en alimentar su ego a costa mía, basta. Eso no va a dejar de formar parte de nuestra vida, nunca. En el mundo hay de todo y en todos lados. Estás esperando que pase no se qué para hacer ese llamado, para tomar esa decisión dolorosa, para mandar a la mierda, para volver, para irte, para empezar de nuevo, para terminar definitivamente, para olvidar. Tu cabeza la manejás vos, tu cerebro maneja tu cuerpo, andá y agarrá lo que querés. Querés las pringels en tubo? Andá y agarralas, por ahí mañana no hay más! La vida esta llena de lo que no queremos y está en nosotros equilibrar eso. Le dije: uuaaauuu! Vos estás en mi cabeza? Como neurona sos re grosa. De repente aparecieron dos vestidos todos de blanco, le pusieron una camisa y la subieron a una ambulancia. Ok, entendí.