Too Much

Libre albedrío. La posibilidad de decidir. Estaba viendo una peli donde se supone que un tipo que ERA ángel le dice a otro que ES ángel que dios le dio a la raza humana la bendición del libre albedrío. WFT? Bendición? Es decir, cuando escuché lo de bendición y demás dije “wow, claro, ellos no pueden elegir.” Después la película se cae abajo porque resulta que sí pueden decidir. Pueden decidir dejar de ser un ángel, con lo cual, tienen opciones y, de hecho, el ángel en cuestión elige dejar de serlo. Anyway. Pensaba en la analogía de la mina, doctora, con todas sus emociones y sensaciones y este supuesto ángel que se enamora de ella, pero que no puede sentir nada, sabores, el viento, nada. Y resulta que aparece otro tipo que le dice a la mina que depende de ella que el ángel decida dejar de ser ángel y la mina, qué hace? Lo deja! Va, y lo deja. Al ángel.“Vos no podes sentir y yo sí, no da. Chau.” O sea, esa es la forma de la mina de convencer al ángel de que se quede con ella. Lo deja. Entonces el otro se desespera y “cae”. Deja de ser ángel. Por ella, claro está. Ella lo hace sentir. Y pensé: “Claro, las mujeres son las encargadas de sacar a navegar a los hombres por entre sus propias emociones.” Después me pregunté, qué nos daban ellos a nosotros. “Una forma diferente de amor?”, no. Conozco mujeres enamoradas de mujeres. Y de ahí, me dije, “Y hombres enamorados de hombres.” Así que nada, ahí estaba yo, dándome cuenta que acababa de derrumbar mi propia teoría. Y me dí cuenta de dos cosas: la primera es que, claramente, no entiendo nada sobre el sexo opuesto, no sé por qué le he dedicado tantos años a la observación del comportamiento del humano, y luego del hombre como género. No sé. Las teorías se derrumban una tras otra a través de los años y pienso: “Shit. Esto me va a salir carísimo, tengo que llamar a bocha de amigas a las que les aconsejé tantas cosas basadas en teorías que ya no sirven!”; y lo segundo que me dí cuenta, es algo de lo que me doy cuenta cada vez que escribo: qué pelea que le doy a la resiganción y eso es porque a veces... pienso demasiado.