5.7.11

El color de la ocurrencia

Dentro de todo el abanico de opciones que nos presenta el presente, uno tiene que andar eligiendo todo el tiempo, ya lo dijimos. Y qué pasa entonces? Hacia dónde mierda agarro, loco? Vamos a ponerlo en colores. Si agarro la verde? Es un toque extremista pero no vendría mal un poco de determinación. Está la azul... azul es uno de mis colores favoritos, después del colorado. Con la opción azul estaría al límite de "traicionarme" un toque, no llegando a eso, pero tendría que tener mucho cuidado porque si le meto mucha emoción, me paso. Risky, digamos. Y la colorada bueno, la colorada es un delirio, castillos en el aire casi, peeeeero no tengo ataduras de ningún tipo en este momento de mi vida, así que ES una opción. La amarilla dependo de mucha gente, eso lo puede poner borrascoso, sobre todo teniendo en cuenta que mi frasco de paciencia está casi vacío y el de la ansiedad copa la alacena con comodidad. Bueno, está ahí, llamativa la opción amarilla, casi titilando con intermitencia, levantando la mano en el aula con insistencia, no como si supiera la respuesta correcta sino más bien porque quiere ir al baño. La negra, la gris y la blanca, qué trío! La opción gris es tentadora por la sola razón de ser gris es, incluso en oferta, parecida a la blanca y a la negra pero, obvio, está en el medio. Digo lo de tentadora porque, al menos en mi vida, los grises significan tibieza, lo tibio mucho, mucho no me va. Odio la comida tibia, la cama tibia, aunque en el mar... va. Pero, justamente por esa ausencia que le siento al gris en mi vida digo: "bueno, es algo nuevo", definitivamente, me da curiosidad. La opción blanca sería como comprarme toda ropa rosa de repente, pero soy mina, sería socialmente aceptado aunque un toque naif para mi perfil. Y la negra fue, es y será una opción, un clásico, ahí, latente y permanante; es la fiel, la opción que siempre está, pero la más drástica de todas, tal vez. No sería determinante sería un poco más que eso. Siempre es tentadora, es como "el lado oscuro", esa que uno mirá que deseo pervertido, casi con lujuria, pero lujuria efímera porque al toque se la desestima por poco divertida. Y se te aparece... cada tanto se te aparece para decirte "hey, jelou, te acordás que estoy acá, no? Cuando quieras..." Entonces ya ni te gastás en no ponerla más en este arco iris de opciones porque de todas formas se invita sola, no hay nada que hacer. Clienta vitalicia en tu cerebro. (Me acabo de acordar que cuando aprendí lo que significaba "vitalicio", justo bajé a comprar pan y le dije al panadero "nos acabamos de mudar y somos fieles consumidores del buen pan. Vamos a ser clientes vitacilios!", jajaja, la quería usar la tipa)
La opción rosa es un poco intensa y, como dije, sobresale de mi perfil de un modo no cool, raro. La opción naranja, epa, ojo con la opción naranja. Tiene un poco de la amarilla, un poco de la blanca, de la colorada, no se, eh?! Por ahí le agrego un poco de verde y llego a un tipo de marrón que sería una nuevísima opción; una creación basada en la reflexión de cada opción; una mezcla premeditada. Mmmmm, el marrón me gusta pero tiene que estar bien combinado. Me voy a probar outfits, algo se me va a ocurrir. Eso sí, que no se te pase la vida probando outfits, Soledad, por favor te lo pido!!!

1 comentario:

Luzbelitoqueoooodiaelamarilloyelrosa! dijo...

Último momento: tarjeta de crédito no entiende metáfora y se la ve huir despavorida por Parque Centenario.