28.10.09

Para los 50 soy millonaria!

Cumplir años es algo que va mutando con los años que vas cumpliendo. Los primeros cuatro o cinco no entendés mucho. Excepto mi hermanito, Juani, que desde los tres que te mira y te dice "y mi regalo?". Increíble. Cada vez que cumple años y le doy su regalo me dice: "gracias! pero acordate que me debés tres de los últimos años. Creo sólo por eso no se lo doy. Sino sentiría culpa. De los 7 a los 15 es raro. Tus viejos no saben si alquilar un pelotero o hacer una fiesta. A los quince se larga la maratón de festejos. "Asaltos" le decíamos. Ahora pasan música electrónica y reggeaton. De los 16 a los 25 sentís la presión de festejar mientras te preguntás: "pero si es MI cumpleaños, por qué no me los festejan ellos a mí?" A los 26 lo festejás en un bar, ni siquiera en tu casa porque los últimos dos años te rompieron toda la casa y estuviste una semana entera limpiando, además de haberte gastado mucha más guita que los regalos que recibiste. Pasar los 27 es vislumbrar los 30 y sentir que estás repodrido de festejar y si no te llama nadie mejor. Pero si no te llama nadie te deprimís. Las fiestas sorpresa dependen de la personalidad de cada uno. En la última que me hicieron ya estaba grandecita y lloré de la emoción cuando vi a toda esa gente que tanto quiero esperándome... para empezar a comer! Shit. Ahí me di cuenta que estaba grande. Basta de festejos. Me paso una o dos semanas antes de la fecha deseando que nadie me pregunte si voy a hacer algo. Y el mismo día me agarra la loca y me digo: "quiero tirar un bar por la ventana, comprar 5 parlantes super potentes y todo el supermercado de bebidas, que se venga abajo el mundo!" Este último año estaba tan lejos de todo lo que fue el año pasado que fue un cumpleaños bastante superficial. Además, después de los 30 el alcohol no pega, ya lo dije. Acá, la gente estila mucho darte tarjetas con mensajes. Hacía mucho que no me sucedía eso. Pero claro, a esta altura ya estoy en posición de comprarme mis propios regalos y dejar de esperar sorpresas. No quiero dejar de esperar sorpresas. Por eso vuelo. "Mirá si recibo un pasaje a Europa con todo pago por una semana???" Si soñamos, soñemos bien. No le creo mucho a la gente que dice que no quiere festejar. Creo que uno siempre espera algo especial para su cumpleaños. Especial. Lo que sea. Además de que, dependiendo en cuántas páginas estés registrado, gente que no sabe ni tu género te mandan "Señor Soledad, nuestras felicitaciones". Detengamonos un momento acá. Felicitaciones por qué? Por estar todavía vivo? Por haber nacido? No entiendo!!! Felicitame porque todavía no maté a nadie! Pero por cumplir años? Raro. Están los que tienen tu cumpleaños registrado en el celular y te llegan mensajes automáticos que ni siquiera el dueño del celular sabe que se mandó, y cuando lo descubre putea porque le cagaste lo último que le quedaba de crédito. O esas páginas de redes sociales que se encargan de hacerte quedar mal o muy bien, porque no te dejan olvidarte! Caramba! No quiero saludar! Me quiero olvidar! Me pueden dejar en paz!? De cualquier modo, no necesito páginas sociales, tengo un calendario mental. Me acuerdo de los cumpleaños de mis 35 primos. Un don totalmente inútil ya que a nadie le importa ya si lo llamás o no. Somos tantos que, que uno no llame pasa totalmente desapercibido. Resumiendo, cumplir años después de los veintipico, es un laburo, viejo. Que nos paguen!!!

1 comentario:

Luzbelito Ansioso dijo...

nunca tuve una fiesta sorpresa. no me gusta festejar mi cumpleaños porque no hay nada que festejar: sigo creciendo y es inevitable. tus fiestas sí me gustan (va, creo, porque nunca me acuerdo de nada después).
Te dije que vuelve Metallica a la Argentina? El regreso más esperado? mmmm no sé, che...
te quiero tanto, trolis!!!!