Llegué con el acto empezado pero no lo suficiente como para zafar del discurso de la directora del colegio y de las maestras que en vez de hablar o leer un discurso pareciera que te están contando el cuento de los tres chanchitos. No, no, señora, nadie quiere decir que sus hijos están gordos, es sólo una metáfora. Sí, metáfora. No sabe lo que es una metáfora? Es como cuando uno se refiere a la luna diciendo "aquel círculo luminoso que decora el cielo".
Juro que así me enseñaron en el colegio lo que era una metáfora, práctico, no? Me quedó.
Decía, llegué después de la entrada de la bandera de Ceremonia y me dio mucha p- ... fiaca parame para despedir la bandera de ceremonias, obvio que porque ahí no había ningun sobrino mío.
Arrancó el acto con la acutación paupérrima (pobres, le pusieron garra pero las minas cero actuación y de chispa menos cuarenta es ser generosa (no sabía que podía ser tan mala)). Un acto simpático pero menos gracia que Corona la performance de los chicos de 5. No porque los chicos lo hicieran mal, para nada, sino porque, posta, no hacían nada! Estaban ahí paraditos con su disfraz de guapos tangueros moviendo un pie. Digo, tienen cinco años!!! Hacen de todo!!! Tienen un potencial increíble, pueden aprender de todo. Y eso no era culpa de ellos sino de la tipa que les enseñó el acto. Ponele garra teacher. Igual súper simpáticos y no faltó el niño que se equivocó de lado y atravesó todo el escenario corriendo para salir por el otro.
Entró en escena Bianca. "Por qué mi ahijada está atrás???? Si es perfecta, le encanta bailar, tiene ritmo y está vestida con mi ropa que le queda divina como disfraz de los sesenta??" Ya ahí me embolé porque casi no la podía ver. Luego descubrí que había sido elegida para estar atrás pero al lado de una de sus maestras que bailaba con ella. Lo peor fue que bailó un enganchado de temas de Palito Ortega que bailé yo en cuarto año del colegio en un acto de gimnasia (qué vieja estoy!!!). Se me piantó un lagrimón. Algunas malas lenguas dicen que fue porque recordé mi adolescencia, yo digo que fue porque la vi a Bianca agarrándose el lado del corazón con las dos manos cantando: "Tengo el corazón contento, el corazón contento lleno de alegríaaaaa... tengo el corazón contento desde aquel momento en que llegaste a miiiiiii...". Se cortó la música a la mitad del acto. Segundos de silencio. Arrancó la música de cero y los chicos, como de memoria, volvieron a hacerse bolita en el piso y empezaron de nuevo. Mejor!!, pensé yo, va a ser más largo!!
Terminaron y Bianca bajó del escenario de la mano de Mechi, mi hermanita, y vino al asiento a distraernos de celos porque venía el turno de la sala de tres, donde actuaba Vito, su hermano.
Por dios, Vito con una peluca azul destellante moviendo la cabeza, copiando a su maestra, al son de "un extraaaño de pelo laaargo, sin preocupaciones va...". Contento Vito, con una sonrisa de oreja a oreja. En ese momento sentí que sintió que por fin, después de tanto ver a la hermana desde el público, le tocaba a él ser la estrella. A mi me gusta sentarme bien adelante cuando voy a ver a alguien. Quiero que sepa que estoy ahí prestándole absoluta atención, saludando. Siempre siento que los chicos cuando están ahí, nos buscan a nosotros, a mi vieja "Nana", a su mamá y su papá. Siempre quiero que vean que los estoy viendo, que para mí en ese momento son mi estrella favorita. Me siento mal cuando estoy sentada atrás, siento que no me van a creer que los vi. Y estaba sentada atrás así que, mientras volvía a emocionarme a la vez sentía culpa de no estar adelante de todo. Yo estoy en la parte fácil, la del público; hay que subirse a un escenario.
A todo esto, Bianca me vio absorta mirando bailar a Vito y me llamaba para llamar mi atención, se soltó de los brazos de "Nana" y se mandó por abajo de las butacas, arrastrándose por el piso para ir a buscar a su mamá que no estaba viéndola a ella sino a su amado y odiado hermano.
Terminó el acto con Bianca descalza y Vito sacándose una foto, galán mal, abrazando de costado a una compañerita de la sala de tres que está enamorada de él. Los que sacaban la foto eran los papás de la nena que, según relata Vito, se llama Ángeles y no es con la que bailó que es: "mi amiga Valentina".
En fin, that´s it. Por suerte sólo tengo dos sobrinos, más destruirían mi imagen de "chica ruda".
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