28.2.11

Wasting my time

Hay algunas películas que nunca me canso de ver y otras que me gustaría ver de nuevo. Dentro de las primeras, me sorprendo enumerando a “Nothing Hill”, “Actually Love” y hoy enganché “Before Sunrise”. Qué guión, shit. Todo diálogo. El primer momento de conocer a alguien, todo eso que nos da miedo hacer después de terminar una relación larga y que ellos dos en la peli lo hacen parecer tan lindo y nos hacen recordar que eso una vez nos pasó. Suscribo todo lo que ella dice. Todo. Cada palabra que pronuncia, no sé si estuve tan de acuerdo alguna vez con un personaje. En un momento él le dice que, probablemente, si siguieran juntos después de ese día llegaría un momento en el que ya no soportarán las manías del otro, y saber la anécdota que va a contar en la reunión de amigos, y la camisa que se va a poner y lo que va a decir después de ver tal cosa, todo eso aparece con el tiempo y un poco lo arruina todo. Pero, por suerte existe el “pero” en la vida, ella horas mas tarde le recuerda ese tema de conversación y le da su punto de vista: “Creo que saber que camisa se va a poner, y qué anécdota va a contar y todo lo demás es lo que me hace dar cuenta que estoy enamorada de esa persona. Sentir que conocés a la otra persona.” Si hubiera visto esta peli 10 años atrás pensaría como ella pero también pensaría que es un poco naïf. Hoy, después de haberla visto varias veces y después de haber estado enamorada y de saber qué camisa se va a poner y qué anécdota va a contar, suscribo. Hay personas que te hacen volver a creer en el amor de pareja. Porque por suerte hay personas que te obligan a replantearte “de qué carajo sirve enamorarse?” El replanteo siempre es bueno. Siempre.
Bueno, enamorarse sirve para tantas cosas que sería un post demasiado largo. Creo que sirve para darte cuenta cuán ridículo te podés ver, cuán cursi en realidad sos, cuán bajo podés caer, qué poco orgullo tenés de repente, cuán dispuesto a dejarte de lado a veces por el otro (sólo a veces), tu capacidad de dar, tu capacidad de confiar y de entrega, tu necesidad de ser cuidado, de sentir que sos la prioridad de alguien que no son tus padres, de sentirte elegido y de sentir que elegiste, aunque todos sepamos que la eternidad no existe y que por eso la añoramos tanto. El sufrimiento es parte de enamorarse. Qué pasaría si no pudieras sufrir. Sí, otra cosa que añoramos con desesperación pero la verdad es que, igual que la eternidad no tiene sentido. Sufrir es sentir también, es una forma de sentirse vivo. Tener una persona al lado y ponerme TAN nerviosa al punto de que se me acelere tanto el bombeo del corazón, se me seque la boca de una forma enfermiza, de no saber de qué hablar, de decir cosas que no pienso por la sola necesidad de decir algo. Wow, y de repente estás en una relación hace tanto que te preguntás adónde quedó la sorpresa o la espontaneidad. Y… habría que pasarse de relación en relación para que eso siga existiendo forever. Eso dicen. Yo creo que eso es fácil. La sorpresa esta ahí, siempre, esperando ser tomada, usada, solo que estamos demasiado cómodos en donde estamos. A todos nos gusta ser seducidos, conquistados y ser sorprendidos. Creo que lo que en realidad nos gusta es ser elegidos, porque eso nos hace sentir especial, que somos diferentes al resto, que tenemos algo que nadie más tiene. Quizás sea romántica en un sentido abstracto o quizás digo que no me gusta que me regalen flores nada más que para sentirme diferente al resto de las mujeres. Deseamos ser distintos con tanta desesperación que eso a veces nubla nuestra imagen en el espejo, quiénes somos realmente. Gente que busca gente. Eso somos. Buscamos “conectar” instintiva y primitivamente con alguien. Todos buscan a alguien y ni hablar de la cantidad de cosas malas que pasan cuando creés que encontraste a ese alguien. Cosas buenas, cosas malas, cosas que tenían que pasar, vamos, cosas que dejaste que pasaran, que dejaron los dos que pasaran.
Dar la vuelta entera. 360. Volver a sentir. No importa si sos o no correspondido. Sentirse vivo es un trabajo de cada uno y la paga no es tan mala, se llama experiencia y, como en las multinacionales, la idea es tener un bono cada año; tener más experiencia y menos miedo. Menos miedo, no más. Quedarse miedoso porque sufriste es retroceder. Es un ciclo, nos guste o no la vida es un conjunto de ciclos que se repiten. Conocerse, sorprenderse, explorarse, desilusionarse, sufrir, parar, replantear, aprehender y arriesgar de nuevo. Al final, todos deberemos ser adictos, adictos a vivir. Yo soy adicta a sentir. Sentir que cada día soy un poco más yo y sentirme perdida cada tanto, por qué no? Odio sentirme perdida, me siento TAN incómoda, pero es también esa sensación la que me predice que cuando me vuelva a encontrar, voy a saber más de mi, voy a hacer más tiempo lo que me gusta y voy a pasar más tiempo con la gente que quiera hacerlo y dejar de perder el tiempo con las otras. Igual, sorry, pero, aunque suene contradictorio, NUNCA PERDÉS EL TIEMPO. Qué post tan largo. Nunca podremos definir ni al amor ni a la vida, deberemos empezar a evaluar que no son medibles? Nos dedicamos a sentir?
Repito, qué posta tan largo, che. Qué perdida de tiempo querer escribir sobre estas cosas. Qué lindo que es perder el tiempo.

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