Después de una noche con amigas, o amigas de una amiga, dicha sea la verdad; con un poco de alcohol, comida, charla, y alcohol; llego a casa en un estado mental importantemente agradable y siento la panza inflada de líquido. Voy al baño. Sí, soy mujer y voy al baño y hago pis. Y tuve una reflexión al respecto: no hay NADA como ir a tu propio baño cuando estas medio entonada, NADA. Es tu baño. No creo que los hombres se identifiquen demasiado pero, cómo saberlo, no soy hombre, es sólo una suposición. Para las mujeres cambia bastante porque o te sentás o mantenés un poco el equilibro mientras te tiemblan las piernas en un baño que no es el propio. Así es como te lo enseñan.
Pero tranquilos todos que este post no se trata de "ir al baño". Se trata del sentimiento de pertenencia que uno le acredita a las cosas. Se trata de lo bueno y lo malo que tiene el concepto "costumbre" en nuestras vidas. Hay un par de cosas de la costumbre que, te digo, las banco a morir; no así el concepto de costumbre masivamente entendido. Hay un montón de cosas que no está bueno hacerlas por costumbre pero, por ejemplo, ir al gimnasio "por costumbre" es algo re copado y de lo que carezco, at all. Quererse por costumbre no está bueno; quedarse por costumbre, mmm, bueno depende dónde; elegir por costumbre, nooo, elegir se elige cada vez, al menos yo.
Hay ciertos rituales de la vida que son lindos y mucho más lindos cuando se transforman en costumbre, aunque nos guste llamarlos "rituales". Qué cosa la costumbre, eh? Otra de esas cosas de la vida diaria con las que hay que tener mucho cuidado, cierto respeto, y medido cariño. Resumiendo, un quilombito más con el que lidiar... o divertirse. Good luck!
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