28.11.07

Ropa vs. actitud

No es algo nuevo ni nada. Pero es super claro cuando las personas tienen ropa nueva. Yo me doy cuenta al toque. Claro, si compran algo es porque seguro les encanta entonces lo llevan puesto con una actitud, pero una actitud tal. Caminan diciendo con sus movimientos "sí, mírenme, esto que me compré está buenísimo, vieron?". Digo, la actitud lo dice todo. Incluso algunos tienen una actitud como tímida, no?: "estará tan bueno como creo? No me quedará demasiado ajustado? Qué mierda mira ese?". Aunque también suelo adjudicar esa actitud a que fue un regalo. Viste esos regalos que por ahí te los hizo alguien que tiene "toda la onda" y yo realmente pienso que ponerme ese regalo sería raro, pero si me lo regaló tal, tiene que tener onda (sí, a veces pienso esas cosas), y me lo pongo y mmmm, two ways: o no me lo saco nunca más o queda abandonado en el placard. Lo mismo que las personas que mezclan pero mezclan mal. Digo, hoy vi una mina en el subte con un backberry y un bolso grande y pedorrísimo, pero de esos comprados en la feria de Constitución que, sí, te zafan ese fin de semana relámpago e improvisado a la quinta de no se quién, que llevás pocas cosas, lo re uso, pero ¿como cartera? Mmmm, me parece que no da chicos. Las minas somos lo más escaneando a otras minas. No se dan una idea... o sí, después de ver leer esto calculo que sí, además no es novedad.
Está bueno. Es otro de mis pasatiempos, no lo puedo evitar. Miro a las personas, miro su vestimenta y arranco a imaginar donde vive, con quién y cuánto habrá gastado en esa remera horrible y nueva que lleva puesta. Porque el tema de cuánto pagaron es otra cosa que se les nota en la actitud. Yo me lo noto. Si me puse una remera blanca, común, lisa que compré en "Adhorada Guillermina" por... 80? Primero soy una pelotuda porque en Falabella están a 25 y son más que ponibles y segundo, please, la pagué 80 mangos, es la mejor remera blanca del mundo, mirenla todos!!!". Bueno, eso era antes, ahora me copo mezclando precios en mi vestimenta, puedo llevar jeans de 150 y una remera de 8 que encontré en un canasto de ofertas, eso sí, siempre con gafas grandes. Pero, sépanlo, nada tiene más onda que algo que descubrí debajo de cuatro kilos de ropa en oferta... nada. Mezclando marcas pedorras con caras siento que me rio del mundo, escondida detrás de mis gafas para no ser descubierta. Me aburro rápido pero me rio barato. Reírse del mundo no tiene precio.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

jaja! buenisimo! yo no solo escaneo lo que llevan puesto, tambien me imagino como me quedaria a mi!

Anónimo dijo...

yo estoy juntando coraje para comprarme otro par de bermuditas... pero ahora de color... o quizás rayadas.... Uf, qué de coraje que necesito para comprarlas y después salir haciendo de cuenta que siempre las uso!!!
Aguante la jacket re grosa, top y excesivamente barata que se compró mi amiga!!

El Analista dijo...

Bueno, no se como me veré yo, no presto demasiada atención a la ropa, salvo que las circunstancias lo ameriten, en lo común lo único que cuido es que no sea estrafalario, por lo demás me compro ropa de manera mas bien utilitaria.

Anónimo dijo...

Va de nuevo..
te escribi y no viajo.
que te puedo decir Sole?, pense que era una de las pocas que tenia esos pensamiento en silencio. Pero con tu texto, me di cuenta que no solo somos "muchas", sino que utilizamos lass mismas reflexiones jaja.

Magalí dijo...

Me saco el sombrero, es como si bailaras con las palabras.
besito grande,
Maga