16.11.07

Los puntos sobre las ies.

Quiero que todos sepan que la frase que puse por título recién la entendí este año. Claro, la letra i lleva un punto. Qué esperaban? Para qué se usa la frase siempre lo entendí, lo saqué por contexto. Pero hace unos pocos meses fue que me di cuenta qué significaba literalmente. Como "secretaria". Lo habían pensado? La persona que ocupa ese puesto es la que le maneja la vida a su jefe, es decir, la que guarda todos sus... ??? sus??? Se-cre-tos! Cazás!? Y así hay una lista de palabras que uno nunca se pone a pensar, simplemente las dice, las usa y ya. Y cuando descubrí estas cosas me sentí tan pero tan estúpida, no? Esto de que lo evidente es invisible a los ojos. Amazing. Detesto descubrir que todos vieron las cosas antes que yo. Que ya hasta hay frases hechas y populares para cosas que yo acabo de descubrir, uff, me mata.
De cualquier modo, el foco es otro. El foco es poner las cosas en su lugar en mi cabeza. Cómo cuesta, eh. No es tarea fácil. Con todo lo que hay en la cabeza de uno. Es como el día que me decido a ordenar mi placard, con toda la ropa que tengo!
Anyway. La cosa es así. Mientras más uno repita las cosas existe cierta propensión, falsa o no, a que las cosas así sucedan. Digo, lo he comprobado. No, una vez no, varias, sino no lo afirmaría. Eso reduce la probabilidad de sorpresa cuando las cosas pasan. Aunque, pensándolo bien, hay otro factor y es el de pensar lo peor "por si las dudas viste", "para que la caída duela menos". Pues créanme que eso también funciona. No es siempre y en todos los casos recomendable pero no se preocupen, la vida solita les va mostrando en qué ocasiones conviene largarse a soñar y en cuáles no. Cómo? Andando, explorando, probando, arriesgando y ya. No pidan más.
Entonces, esto de poner orden: si las cosas no se dieron como esperabas (le decía mi lógica a mi ilusión) ya no tiene caso mihijita que mires hacia atrás y te reproches no haber tomado el otro camino. No, no hagas eso. No tiene caso. Ya estás en este, andalo lo mejor que puedas y ya vas a ver. Chicos, elegir significa eso, descartar, desechar otras cosas y ponerle la corona de reina de la primavera a la más linda. Qué importa si con los años la que quedó tercera lleva mejor los años que la que salió reina. Ya está. Y en algún punto, que las cosas hayan sido de ese modo en mí, en mis cosas, me hace dar cuenta de que nadie escribe lo que yo quiero hacer, lo escribo yo mientras lo ando y punto. Mis decisiones cambian mi rumbo, nadie más que yo lo escribe. Digo, hay un destino? O es todo azar? O son las dos cosas + mis desiciones? Que las dos primeras no existan no es algo que haya podido comprobar del todo, pero eso no quiere decir que la que pone los puntos sobre las ies cuando escribo soy yo. Que no tiene sentido preguntarse más de una vez "qué hubiera pasado si...". Que no hay que darse vuelta y mirar todo el tiempo hacia atrás mientras caminás; hay que parar, sentarse, descansar y reflexionar un toque hacia dónde querés seguir. El pasado sirve porque te enseña, de algún modo, por dónde te conviene agarrar, no esperen mucho más sobre ese tiempo verbal que tiene tantas variaciones complicadas que hasta cansa de sólo pensar en tener que aprendérselas todas. Presente hay uno solo, y futuros hay tantos como decidas aprenderte. Qué maestra ciruela que estás hoy, Soledad, por dios!!!
Riiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiing! Ese es el timbre del recreo largo...

3 comentarios:

El Analista dijo...

Bueno, eso es evolución persona, eso enseña a vivir el hoy sin olvidar las enseñanzas del pasado. El futuro se prevee, no se preocupa.

Anónimo dijo...

¿Y cuando elegís un camino, desechás el otro y ya te convenciste de que no hay otra posibilidad mejor y la vida, muy guachamente, te manda de una y sin consultarte hacia atrás?

Anónimo dijo...

"No hay de queso, nomás de papa". Es una frase que entendí hace poco. Esta buenísima Chavo, gracias por la frescura!

Y gracias Sole por el espacio.