26.12.07

De un tirón o nada.

Síp. Tiene que ser por un rato largo. Dormir cortado no garpa. No descansás, te despertás más cansado que si no hubieras dormido en toda la noche. Hasta incluso es mejor cuando dormís 3 horas. Yo me levanto fresca. Imagino lo que debe ser para los padres primerizos. Por eso, yo aprovecho ahora, me acuesto a cualquier hora y me levanto a la hora que quiero. Para mí el día siguiente de haber dormido cortado es como morirte de ganas de ir al baño durante todo el día y no poder ir. Te querés apoyar en lo que sea para cerrar los ojos un toque. Yo ruego que me toque un asiento en el subte o bondi para cerrar los ojos aunque sea quince minutos. Y la verdad es que hay varias cosas que son mejor de un tirón o nada. Por ejemplo la gente que te llama y te dice: "nos vemos el viernes que te tengo que contar algo?". No nena, decimelo todo ahora, faltan tres días enteros de 24 horas para el viernes!!! Quién te creés que sos para jugar así con mi ansiedad??? O tu pareja cuando te dice: "Vamos a comer esta noche que tenemos que hablar." Chan, ahí estás en el horno. Y ni hablar si esa frase viene después de una pelea y dos días sin comunicación. Ni-ha-blar. "Pero de qué querés hablar? Adelantame algo. Si querés terminar decimelo ahora no pienso agonizar durante tres horas para que me digas que no querés verme más!" Bueno y cuando me llama mi jefe ya está, la piernita empieza con la máquina de coser y ya no para. Encima a tu jefe no lo podés apurar: "No, no. Hablemos ahora, lo que tengas que decir decilo ya, man." No, a tu jefe no lo podés presionar, a ver si todavía es para un aumento y se arrepiente. Claro, suelo pensar en lo peor de lo peor, o lo mejor. Para los medios uno no hace una reunión, una cena o arregla un encuentro. Además, si te ponés a pensar, con estos chiquitajes de esperas al final te pasás la vida esperando, esperando que te cuenten, esperando el bondi para ir a lo de tu amiga para que te cuente, esperando que corte el semáforo, esperando que te bajen a abrir. Ya hablamos de esto, chicos. A las cosas que no son ni buenas ni malas yo las tiro en algún momento, así, "che, te conté que tengo un gato", "me compré un tapado de 2500 mangos", "aprendí a manejar el iphone". Qué se yo, para esas cosas uno no arregla un día y horario para contarlas. Ojo, también están los que pretenden darle importancia a algo que en realidad a uno le chupa un huevo, o ni le va ni le viene, o "ah, mirá que bueno". Digo, cortemos con estas cosas, seamos menos predecibles. Insisto, soprendamos más. Pero sorprendamos en serio.

1 comentario:

Anónimo dijo...

La verdad es que no se como llegue aca, pero me lei casi todo y me encanto como escribis, las anecdotas que contas, todo. hasta me dieron ganas de escribir a mi, lastima que hoy a la tarde elimine mi blog porque me aburrio.
buen, nada mas, un beso che !