Señor Signo de Pregunta, mucho gusto.

Hasta dónde se sigue manejando cuando estás en una ruta desolada creyendo que es el camino correcto, pero sólo creyendo. Me lo pregunto siempre. El tipo va manjenado, no? Se bifurca el camino, no sabe cuál de los dos es el correcto. El tipo duda. Pero elige y le da derecho. Si no sabés si hay estaciones de servicio o siquiera habitantes en el transcurso, qué jodido, no? No es viajar ciego. Es viajar con la esperanza de que es el correcto y, de cualquier modo, si no lo es, había que elegir, qué mas da. Uno menos para equivocarse. No sé. El ser humano se lo pasa intentando no errar. Nuestra naturaleza será? No lo puedo descifrar. Una cosa más que no logro descifrar. Todo no se puede. Además, hay que elegir todo el tiempo, ya está hablado eso. Ya lo sabemos todos. Bueno, "una cosa menos que descifrar", agrega el señor falso positivismo. Ja! Qué invento tan genial. "Choqué y me hicieron mierda el auto", falso positivismo: "bueno, al menos vos estás bien." Es verdad, al menos vos estás bien, pero el auto está hecho percha, man. Llegás a la parada del bondi y acaba de pasar, lo ves irse, "bueno, al menos sé que no están de paro." Me da risa, pero sabés qué? A veces sirve. No me preguntes cómo, pero a veces sirve, yo lo uso mucho para los demás, para hacerlos sentir mejor. A veces hay que salir del agujero negro de alguna manera, se necesita un atisbo de esperanza para animarse a salir o probar al menos. Y ese falso positivismo es una herramienta, no lo puedo negar. La he visto en acción, la he visto triunfar. Es lo mismo que un encendedor ya gastado: hace chispa y eso te da la esperanza de que en algún momento va a dar llama. Si no diera chispa, it's dead, pero si hay chispa, hay chances. El resto depende de la insistencia, tolerancia, paciencia y todo eso que atenta contra la mente queriéndonos domesticar y, muchas veces, fracasando.
Después de toda esta reflexión probablemente inútil, sigue el tipo manejando, ya se dio cuenta que no hay nada y queda poca nafta. Qué se hace? Se sigue hasta donde dé por el camino que se está o se intenta volver a la bifurcación inicial y tomar el otro camino, corriendo nuevamente un riesgo: que no alcance la nafta para todo eso, pero, con la esperanza de quedar más cerca del camino correcto. Y así, todo el tiempo así. Cuánto miedo a equivocarse, no? Cuánto signo de interrogación dando vueltas en esta vida y cuánto afán por extinguirlo. Digamos que se queda sin nafta a la mitad del camino, del que había ya elegido o del que encaró queriendo volver a la bifurcación. Ya no importa. Ya no hay más nafta. Y ahora? Equivocado o acertado, ya está, it's done, no hay más nafta, no se avanza más hacia ninguna dirección y de qué sirvió? De algo seguro, pero de qué? Otra vez nuestro, ahora, mejor amigo el señor signo de interrogación. Ahora el problema es otro. No es: "camino correcto" o "camino incorrecto". Ahora el tipo tiene que ver qué hace con un auto sin nafta en el medio de la nada. Y de qué sirvió preguntarse hasta dónde o por cuál ir o todo lo que se le pasó por la cabeza? Seguramente, ahora se está puteando por no haber agarrado el otro camino, típico del ser humano. Wroooong! Soluciones, cerebro, no más problemas. Mientras escribo me digo: "y la respuesta a todo esto dónde está?" Creo que por el momento me respondo: "en cada uno." Porque lo importante no es cuál es el camino, lo importante es manejar, arriesgarse y llegar a ningún lado, no importa. Como diría mi viejo: lo importante, más que llegar, es recorrer el camino y vivir lo que se presenta. Un ejemplo que ilustre? Otro? Bien, último y, tal vez, más ilustrativo: me embriago con whisky o con fernet?
No hay caminos correctos, sólo opciones y elecciones; si es correcto o no, te vas a dar cuenta al final. Disfrutá de tu elección y dale para adelante.
Mucho gusto signo de interrogación, a mí deme un whisky y le respondo lo que quiera.